Andrés Santana Medina, alumni de Ingeniería Industrial y la especialidad de Dirección de Operaciones nos comparte su experiencia como ingeniero de procesos de flujo de materiales en la compañía Tesla.
Desde que era niño, Andrés tuvo un gran interés en los procesos de fabricación de los automóviles, la ingeniería que los impulsa y la complejidad de los procesos que los llevan a la vida.
Es por eso que decidió estudiar Ingeniería Industrial en nuestra Panamericana ya que el enfoque integral que ofrece es muy amplio y abarca desde la optimización de procesos hasta la gestión de proyectos.
Asimismo, destaca que la capacidad que desarrolló al aplicar un enfoque sistémico para la resolución de problemas del mundo real y la fusión entre la precisión ingenieril y la creatividad, son los aspectos que más le gustaron de su carrera.
"Mi pasión por la ingeniería y los autos ha sido enfocada en perfeccionar los coches que
manejamos a diario y crear procesos que dan vida a los del mañana. Todos los días contribuyo activamente a un emocionante futuro de movilidad lleno de posibilidades en la creación de coches más eficientes y sostenibles", expresa.
La experiencia que Andrés ha tenido en el mundo automotriz ha comprendido desde las aulas de la Panamericana hasta las líneas de producción de dos gigantes automotrices: BMW y Tesla.
Su trayectoria profesional comenzó con BMW donde desempeñó el rol de ingeniero de métodos en el área de pintura en la planta de San Luis Potosí en donde fui parte del desarrollo del proceso de las pinturas Frozen para el Serie 2 coupé, el Serie 3 y M2.
"Fue una experiencia enriquecedora donde aprendí a fusionar la precisión técnica con la
creatividad y la importancia que éstas tienen en la creación de vehículos de calidad
excepcional", comparte.
De acuerdo al ingeniero, su vida profesional ha sido un tapiz continuo de aprendizaje, desafío y logros, pues ha fusionado su pasión por la ingeniería con el fascinante mundo de los autos convirtiéndose en testigo y actor clave de una revolución en la forma en que los seres humanos nos desplazamos a diario, es por ello que siente una gran emoción y gratitud de ser parte activa de este viaje.
Hoy en día, Andrés trabaja en Alemania como Material Flow Process Engineer (ingeniero de procesos de flujo de materiales) para el Powertrain del Model Y en la Gigafactory de Tesla donde según él, "cada día implica darle vida a una visión de un futuro de transporte más sostenible en el corazón tecnológico de los autos eléctricos, donde se perfecciona cada detalle que contribuye a la creación de vehículos impulsados por la innovación".
"Da un orgullo indescriptible ver por las calles un coche en el que contribuí en su desarrollo y producción, ya que cada avance tecnológico es una victoria personal, y cada coche que sale de la Gigafactory es una afirmación de mi compromiso con la excelencia y la pasión por la movilidad eléctrica", expresa orgulloso.
Ser parte de este entorno es una experiencia que el ingeniero afirma que le ha brindado conocimientos y habilidades de una forma en que jamás imaginó y que le permitirán crecer enormemente.
"Aquí en la Gigafactory, estoy rodeado de las mentes más brillantes de la industria. Cada día es una gran lección, una oportunidad de aprender y crecer con los innovadores que están definiendo el futuro de la movilidad", resalta.
En suma a la educación sólida como ingeniero que de acuerdo a Andrés la Panamericana le ha brindado, también ha logrado forjar una formación humana integral fundamentada en valores, un enfoque clave al momento de enfrentar la complejidad de los problemas y cultivar habilidades valiosas en su carrera.
Además, en complemento a su formación antes mencionada, ha influido significativamente en su enfoque profesional dentro de Tesla, donde la innovación y la sostenibilidad son pilares fundamentales.
"No se trata solo de diseñar procesos eficientes o vehículos innovadores, sino de hacerlo de manera ética y sostenible que contribuyan al bienestar general y al avance de la movilidad sostenible", enfatiza.
El objetivo es claro: dejar huella en la industria siendo un catalizador en la creación de vehículos que no solo sean excepcionales desde el punto de vista técnico, sino que también inspiren y transformen la forma en la que la gente se mueve por el mundo.
"Mi consejo sería simple pero poderoso, abracen la curiosidad y la pasión sin restricciones. Busquen entender profundamente lo que les apasiona y trabajen inalcanzablemente para alcanzar sus metas; la educación de calidad, combinada con determinación y dedicación puede abrir puertas emocionantes en el mundo profesional", invita a las nuevas generaciones.