Samsung México, una compañía reconocida globalmente por su liderazgo en innovación tecnológica, se enfrentó a un reto estratégico que trascendía lo técnico: transformar su cultura organizacional hacia una más ágil, eficiente y colaborativa. La meta era clara: adoptar la metodología Scrum en su sede administrativa de Ciudad de México, que alberga a más de 350 colaboradores. La dificultad: hacerlo en tan solo un año y con un presupuesto limitado para capacitación.
Una apuesta por la agilidad con recursos estratégicos
Ante la necesidad de responder con mayor rapidez a los cambios del mercado y optimizar la ejecución interna de proyectos, la Dirección de Recursos Humanos de Samsung México identificó en Scrum una solución viable y potente. Más que una metodología, Scrum representaba una oportunidad de evolucionar la forma de trabajar, fomentando equipos más autónomos, con roles bien definidos y ciclos de entrega más cortos.
El principal desafío era financiero. El presupuesto disponible no alcanzaba para capacitar a todos los colaboradores de forma simultánea mediante cursos externos o certificaciones. Pero lejos de abandonar la idea, la Dirección de RH diseñó una estrategia basada en la inteligencia colectiva y la formación progresiva.
El plan consistía en una implementación escalonada y colaborativa. Se seleccionaron perfiles estratégicos en cada área para formarse como Scrum Masters y Product Owners internos. Estos profesionales no solo recibirían la formación inicial, sino que también serían los agentes de cambio dentro de la organización, actuando como mentores y facilitadores para el resto de sus equipos.
Formación inteligente, impacto multiplicador
La primera fase del proyecto comenzó con la identificación y capacitación intensiva de líderes ágiles. Para ello, se aprovecharon plataformas de aprendizaje en línea, contenidos gratuitos, guías oficiales de Scrum y sesiones internas con expertos en metodologías ágiles. Esta formación fue altamente personalizada y adaptada a la realidad de Samsung México.
Una vez preparados, estos líderes comenzaron a replicar su conocimiento a través de talleres prácticos internos, espacios diseñados para resolver casos reales de los equipos y promover el aprendizaje activo. Paralelamente, se instauró una comunidad de práctica dentro de la empresa, donde se compartían desafíos, soluciones creativas y se validaban buenas prácticas de implementación.
Este enfoque no solo permitió reducir costos, sino que aceleró la adopción de Scrum, ya que los colaboradores aprendían directamente de sus compañeros, en su propio entorno laboral y con ejemplos relevantes para sus funciones diarias.
Una transformación visible y medible
A un año del inicio del proyecto, Samsung México reportó resultados concretos y positivos:
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Incremento del 25% en la productividad de los equipos administrativos, según métricas internas de desempeño.
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Reducción en los tiempos de entrega de proyectos internos, gracias a una mejor planificación y ejecución por sprints.
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Mayor alineación y colaboración entre departamentos, al eliminar silos de información y promover ceremonias ágiles como dailys, retrospectivas y revisiones de sprint.
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Alta participación del personal en la mejora continua, fomentando una cultura de innovación desde las bases.
Más allá de los indicadores operativos, el mayor logro fue la transformación cultural. Scrum dejó de ser solo una metodología para convertirse en una forma de pensar, trabajar y colaborar. Los equipos se volvieron más autónomos, proactivos y alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.
El futuro: consolidar, escalar y evolucionar
Con la implementación de Scrum en todos los departamentos administrativos, Samsung México ha sentado las bases para una organización más ágil, adaptativa y resiliente. Los siguientes pasos incluyen:
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Consolidar las prácticas ágiles mediante herramientas digitales de gestión.
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Continuar capacitando nuevos talentos internos en Scrum y otras metodologías ágiles.
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Escalar el modelo hacia otras unidades de negocio y regiones, replicando el enfoque de bajo costo y alto impacto.
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Fortalecer la comunidad de práctica como motor de aprendizaje continuo.
En conclusión, la experiencia de Samsung México es un claro ejemplo de cómo la innovación organizacional puede lograrse con visión estratégica, liderazgo interno y compromiso colectivo, incluso cuando los recursos son limitados. Lejos de frenar el avance, las restricciones presupuestarias impulsaron a la empresa a desarrollar una solución más creativa, participativa y sostenible.
El éxito de esta implementación no solo se refleja en indicadores de productividad y eficiencia, sino también en la transformación cultural que ahora permea en todos los niveles de la organización. Al empoderar a sus colaboradores y confiar en su capacidad para liderar el cambio, Samsung México no solo adoptó una metodología, sino que sembró una nueva forma de trabajar: más ágil, más humana y más enfocada en el valor.
Este caso deja una lección poderosa: cuando el talento interno se convierte en el motor del cambio, los límites desaparecen y el potencial se multiplica. Samsung no solo logró implementar Scrum con éxito, sino que sentó un precedente sobre cómo construir el futuro desde adentro. Este caso deja una lección poderosa: cuando el talento interno se convierte en el motor del cambio, los límites desaparecen y el potencial se multiplica. Samsung no solo logró implementar Scrum con éxito, sino que sentó un precedente sobre cómo construir el futuro desde adentro.
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