En un entorno empresarial en constante cambio, las organizaciones deben adaptarse rápidamente para seguir siendo competitivas. Uno de los factores clave para lograr este éxito es el desarrollo continuo de los colaboradores. En este sentido, upskilling y reskilling son dos estrategias fundamentales que no solo mejoran las habilidades de los colaboradores, sino que también preparan a las empresas para los desafíos futuros. A continuación, exploramos qué son, cómo se diferencian y por qué son esenciales para el crecimiento organizacional.
¿Qué es el Upskilling?
El término upskilling se refiere al proceso de mejorar las habilidades existentes de los empleados para que sean más eficientes y efectivos en su trabajo actual. Según LinkedIn's 2020 Workforce Learning Report, el upskilling es esencial para las organizaciones que buscan que sus empleados se adapten a las nuevas demandas tecnológicas sin tener que cambiar de rol.
El upskilling no solo involucra el aprendizaje de nuevas herramientas o tecnologías, sino también el perfeccionamiento de habilidades blandas, como la comunicación, el liderazgo y la toma de decisiones. Como menciona Deloitte en su informe "Global Human Capital Trends", las empresas que invierten en el desarrollo de sus empleados a través del upskilling tienen más probabilidades de tener una fuerza laboral comprometida y productiva.
Ejemplo de Upskilling:
Si una empresa de marketing decide implementar nuevas herramientas de automatización, capacitar a su equipo actual en estas tecnologías mediante cursos de formación se considera upskilling. El objetivo es que los empleados continúen desempeñando su mismo rol, pero de manera más eficiente y con mayor habilidad.
¿Qué es el Reskilling?
A diferencia del upskilling, el reskilling implica la adquisición de habilidades completamente nuevas que permiten a los empleados asumir roles diferentes dentro de la misma organización. Este concepto es cada vez más relevante en un mundo donde la automatización y la inteligencia artificial están reemplazando muchas tareas repetitivas. Según un informe de McKinsey & Company, el reskilling se está convirtiendo en una necesidad urgente para empresas que enfrentan la disrupción tecnológica.
El reskilling no solo mejora la flexibilidad de la fuerza laboral, sino que también ayuda a mitigar el impacto de los despidos y la rotación de personal. De acuerdo con Harvard Business Review, organizaciones que promueven el reskilling crean una cultura organizacional que valora la adaptabilidad y el crecimiento profesional a largo plazo.
Ejemplo de Reskilling:
En un entorno de fabricación, los colaboradores cuyo trabajo está siendo automatizado por robots pueden ser capacitados en gestión de sistemas de automatización o programación de robots. Aquí, se están preparando para roles completamente nuevos, lo que los convierte en un ejemplo de reskilling.
¿Cuándo optar por Upskilling o Reskilling?
Decidir entre upskilling y reskilling depende de los objetivos estratégicos de la empresa y los cambios que enfrenta el mercado. Según Gartner, las empresas deben preguntarse si la brecha de habilidades se puede llenar mediante la mejora de las capacidades existentes o si requieren una reinvención completa del rol del colaborador.
Opta por Upskilling cuando:
- Tu empresa está implementando nuevas herramientas o tecnologías.
- Los colaboradores tienen habilidades valiosas, pero deben aprender a usarlas de manera más eficiente.
- Buscas mejorar la productividad sin realizar cambios drásticos en los roles existentes.
Opta por Reskilling cuando:
- Las tecnologías están reemplazando ciertos roles, pero se necesita reubicar a los colaboradores en nuevos puestos.
- Los cambios organizacionales requieren que los colaboradores se adapten a funciones completamente nuevas.
- Existen brechas críticas de habilidades que no se pueden resolver mediante el upskilling.
El valor de ambos enfoques para el crecimiento empresarial
Tanto el upskilling como el reskilling tienen un valor inestimable para el crecimiento de las organizaciones. Según PwC, las empresas que invierten en el desarrollo de su personal son 2,5 veces más propensas a experimentar un crecimiento sostenible. Estas inversiones no solo aumentan la productividad y la eficiencia, sino que también mejoran la moral y el compromiso de los empleados.
En términos de reskilling, las empresas que capacitan a su fuerza laboral para roles nuevos logran mantener su competitividad incluso frente a la automatización y los cambios del mercado. Esto es especialmente importante en sectores donde la disrupción tecnológica está en aumento, como la manufactura, la tecnología de la información y los servicios financieros.
En resumen, el upskilling y el reskilling son esenciales para que las empresas se adapten a un entorno de trabajo cada vez más dinámico. Mientras que el upskilling mejora y actualiza las habilidades de los empleados en sus roles actuales, el reskilling permite a las organizaciones transformar a su equipo para enfrentar los desafíos del futuro. Invertir en ambos enfoques no solo beneficia a los empleados, sino que también asegura que las empresas estén preparadas para los cambios continuos en el mercado laboral.
Como menciona Josh Bersin, experto en recursos humanos y tendencias de aprendizaje, "Las empresas que hacen del aprendizaje y el desarrollo una prioridad estratégica, y que permiten que sus empleados adquieran nuevas habilidades de manera continua, estarán mejor posicionadas para enfrentar el futuro". Por lo tanto, evaluar las necesidades de tu equipo y optar por la estrategia adecuada de upskilling o reskilling puede ser la clave para un crecimiento sostenido y exitoso.
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Referencias bibliográficas:
Deloitte Global Human Capital Trends Report
LinkedIn 2020 Workforce Learning Report
McKinsey & Company
Harvard Business Review
PwC’s 2020 Talent Trends Report
Josh Bersin