En el marco del seminario de profesores de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes para el ciclo 2019-2020, el presbítero Philip Goyret presentó su exposición titulada: “El pensamiento eclesiológico del papa Francisco: una aproximación”.
Nacido en Estados Unidos y de familia uruguaya, el decano de la Facultad de Teología de la Universidad de la Santa Cruz (Roma) visitó nuestro campus y compartió su conocimiento experto en temas como: eclesiología, ecumenismo, teología sacramental, sacerdocio y espiritualidad.
En la primera parte de su exposición, el profesor Goyret habló sobre los principales autores que han influido en el pensamiento eclesiológico de Jorge Mario Bergoglio.
Para entrar en contexto, el especialista recordó a los asistentes que el nombre elegido por el sumo pontífice recuerda a San Francisco de Asís, cuya misión de “reconstruir la Iglesia” fue retomada desde el inicio del pontificado.
Después, el Dr. Goyret explicó que Bergoglio entiende la unidad de la Iglesia como síntesis de elementos contrarios. Entre los autores que aportaron las bases para este precepto figuran:
Según observó el Dr. Goyret, la dialéctica en Guardini es simétrica, no hay prioridades. En cambio, Bergoglio se separa de él porque establece jerarquía entre los elementos contrarios.
Así, para el Papa la Iglesia es el instrumento de Dios para componer las polaridades sin eliminarlas. Este es el faro que guía su pensamiento eclesiológico.
Continuó Goyret diciendo que los principios eclesiásticos de Bergoglio –presentes tanto en textos previos a su pontificado como en la exhortación apostólica Evangelium Gaudium, que publicó cuando fue ungido en 2013– reflejan un concepto de la Iglesia bajo la óptica del complexio oppositorum, es decir, la conjunción de elementos contrarios en el sentido de distintos, pero no de contradictorios.
Ejemplos: la unidad prevalece sobre el conflicto; el tiempo es superior al espacio; la realidad es más importante que la idea; el todo es superior a la parte.
Para finalizar, las preguntas de los profesores permitieron ampliar, entre otros, el asunto del ecumenismo, donde el ponente explicó que las divisiones entre cristianos vienen del mal entendimiento entre la unidad y diversidad.
Desde su creación en 1967, los fundadores de la UP abrazaron los valores cristianos como parte de sus principios institucionales, siempre bajo la divisa del trabajo bien hecho, con sentido de excelencia y servicio a los demás.
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