¿Alguna vez de has preguntado por qué es que gran parte de los negocios en el mundo o empresas propias se quedan como simples “changarritos” o negocios locales? ¿Cuál es aquel factor que todos esos negocios comparten que impide su crecimiento? Bueno, si es así, déjame decirte que estás en el sitio correcto.
Después de una larga investigación, encontré que el factor que todos estos negocios comparten está tan arraigado con su idea, así como su modelo de negocio. Este factor se llama “in-escalabilidad”.
Seguramente ya has oído hablar de la escalabilidad en algún lugar, pues es un término tan común, que la gente no suele pasarlo por desapercibido, sin embargo, así como es de común, también lo es de complejo, por lo que gran parte de los emprendedores o dueños de negocios evitan ahondar o profundizar en este.
Antes de hablarte de la in-escalabilidad y su relación con los negocios truncos, quisiera que partamos de mi definición del término. La escalabilidad yo la defino como la capacidad de escalar o la capacidad de generar un potenciamiento sostenible.
Primero que nada, es una capacidad, es decir, que es algo que se puede desarrollar, en este caso, algo que un negocio puede desarrollar. Por lo general, esta se desarrolla a la par de la creación del negocio, en lo que se conoce como “modelo de negocio”, ya que es en este paso donde los emprendedores, dueños de proyecto o inversionistas pueden percatarse si de verdad un negocio tiene pinta de ser exitoso.
En segundo lugar, de generar un potenciamiento. Con esto me refiero a que el negocio pueda crear un crecimiento exponencial, o como lo redacto, un crecimiento elevado a una “potencia” mayor a uno, es decir, un crecimiento o expansión infinito. Sí, infinito. Y quisiera detenerme un poco en este punto. Una vez que logras entender a profundidad lo que la escalabilidad representa para tu negocio y su relevancia en el éxito del mismo, comprenderás que siempre y cuando su crecimiento no esté atado a una cantidad de trabajo proporcional o igualitaria, este podrá crecer y llegar hasta donde tú quieras que llegue.
Nassim Nicholas Taleb, un gran autor de libros matemáticos, nos plantea un caso similar a lo que te estoy platicando. Taleb, hablando de la escalabilidad en los negocios de hoy en día, nos dice en palabras más sencillas: “la escalabilidad de un negocio es como si tú pudieras agregar más ceros a las utilidades del mismo, sin tener que agregar más horas de trabajo para obtenerlos”. Y nos pone el ejemplo de un restaurante y un escritor. Por un lado, el restaurante tiene una capacidad límite de atención (el número de sillas que haya en él), por lo que si llega al tope, no podrá superarlo aunque quiera (al menos que haga franquicias u otro tipo de modelo de expansión, pero eso lo veremos en otra ocasión); por otro lado, un escritor basta con que escriba un libro una sola vez, para que millones de copias se vendan del mismo (J. K. Rowling es un claro ejemplo). ¿Ya me entiendes mejor?
En tercer lugar, sostenible. Como te has podido dar cuenta, la escalabilidad, entre más independiente sea (menos cadenas con factores internos o externos de la empresa), más potente será. Es por ello por lo que utilizo esta palabra, haciendo alusión a que este crecimiento exponencial debe depender única y exclusivamente de la misma empresa, no de otros factores. Que una vez que agarre tracción, se convierta en un meteorito imparable de crecimiento vertical y horizontal (Amazon, Facebook, Google, Tesla, etc.).
Ahora bien, una vez que dejé claro el concepto de escalabilidad, aterricemos el tema principal de este artículo, la in-escalabilidad. Evidentemente, la definición de esta tú la puedes deducir, pues sabrás que será la incapacidad, primero que nada, de crecer exponencialmente de manera sostenible. O también, la capacidad de crecer de manera lineal, como gran parte de los negocios en el mundo.
Quiero dejar con la idea a ti emprendedor o dueño de negocio que me estás leyendo: si no vas a optar por un modelo de negocio autosostenible y con capacidad de escalabilidad, mejor no comiences una empresa, pues con el tiempo, se convertirá en una cárcel de la que no podrás salir nunca.
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