La vida transcurre en decisiones.
Un minuto es proporcional a infinitas oportunidades para decidir nuestro proyecto de vida, por eso el tiempo es invaluable. Nada ni nadie nos lo devuelve. Conscientes de esto, queremos compartirte un testimonio que te hará reflexionar entorno a la importancia de aprovechar las oportunidades que muchas veces se presentan en el camino para convertirte en esa profesionista que realmente quieres ser.
Oportunidad de elegir
Con el pasar de los años, hemos escuchado varios testimonios de egresadas que eligen estudiar en la Escuela de Administración de Instituciones, ESDAI, por tradición familiar, sin embargo, todas tienen el común denominador de elegir nuestra escuela por ofertar el plan de estudios más completo del mercado, tal cual nos platica Isabel García Pimentel:
“Busqué algo relacionado en otras universidades, pero ningún plan de estudios se parecía al que tenía la universidad en Suiza donde yo quería estudiar, además no es tan fácil costearte una carrera en Suiza. Elegí ESDAI porque me pareció un plan de estudios muy completo, las áreas crean tal integridad en tu formación que cobra muchísimo sentido después, sobre todo la parte de humanidades. Te preparan para administrar cualquier institución, pero también para crear alimentos sin encasillarte en gastronomía”.
Oportunidad de trascender
A pesar de retomar contacto con ella a través de video llamada en pleno confinamiento social, logramos percibir una genuina humildad en sus palabras y nos dejó muy clara su visión del éxito, al preguntarle cuál había sido la experiencia más gratificante que le había dejado ESDAI:
“Mi tesis, sin duda. La hice sobre cómo elevar el nivel educativo en México, a través de las instituciones de servicio. ¿Cómo ayudar con la economía fuerte de México a la parte más débil, que es la educación?, porque a mi forma de ver, México la tiene difícil”.
Nos hizo ver que la falta de educación está aportando mucho más a la economía, porque hay gente que trabaja en la operación de las empresas desde hace muchos años, que nunca terminó la escuela ni aprendió a leer o a escribir, pero que hacen su trabajo con mucha dignidad y no pueden aspirar a más.
Muchas veces, escribimos una tesis de grado para cumplir con el mero requisito de titulación, pero Isabel creyó desde un inicio en su proyecto y sin pensarlo, trascendió:
“Alguien se enteró que había hecho esa tesis y me encontré a esta persona en una reunión, me dijo: ‘necesito ver tu investigación porque queremos hacer un proyecto para impulsar la educación en México’. Se la envié y me contrataron para crear la Fundación Crecer México… fueron cuatro años de mi vida padrísimos”.
Oportunidad de seguir estudiando
Isabel tenía también la ambición de seguir creciendo como profesionista por lo que, al mismo tiempo de dirigir la Fundación, creó su propio negocio de catering.
Los ingresos de este emprendimiento eran bastante buenos, pero paradójicamente, su iniciativa de contribuir con la educación, le retribuyó la oportunidad de estudiar una maestría financiada por la misma Fundación en la Universidad Panamericana, razón por la cual interrumpió su negocio de alimentos y bebidas.
Sin duda, Isabel nos demuestra que el liderazgo y una formación sólida centrada en el servicio a los demás encuentra su cauce en cualquier campo laboral y que es mucho más gratificante ejercer la dirección de la hospitalidad en todo tipo de instituciones con ideales que contribuyan a hacer de este, un mejor país.
“A veces es duro encontrar tu motivación en estos momentos de resiliencia. Necesitas encontrar tu verdadera esencia, el ojo del huracán. Acuérdate siempre de entrar al ojo del huracán, de escoger lo que más te gusta, independientemente del ruido, la tormenta y el aire de alrededor. Entra aquí, escoge lo que te apasiona, porque cuando lo tengas, encontrarás tu motivación para siempre”.
Licenciatura en Administración y Hospitalidad
Escuela de Administración de Instituciones
Universidad Panamericana
Déjanos saber lo que pensaste acerca de este post
Pon tu comentario abajo.