Este 2 de octubre se cumple un nuevo año de la existencia del Opus Dei¹ (del latín: Obra de Dios), una institución de la Iglesia Católica fundada por san Josemaría Escrivá en 1928.
Es con motivo de este aniversario que hoy rendimos honores a la vida y obra del padre Carlos Cervantes Blengio, quien ha sido capellán y catedrático de la Universidad Panamericana en campus Ciudad de México y Aguascalientes, desde 1983 hasta la actualidad.
¿Quién es Carlos Cervantes?
El padre Cervantes nació en agosto de 1952 y, desde que estudiaba la primaria, supo que su misión era llevar la palabra de Dios a diversas personas y lugares, de modo que, su gusto por las lenguas, en particular por el latín, fue la punta de lanza para comenzar a labrar su camino a través de Dios.
Fue durante un profundo debate en el salón de clases, a finales de su época como estudiante de bachillerato en 1970, que conoció casi por casualidad la labor de formación del Opus Dei. En aquel entonces, recuerda, sus compañeros debatían acerca de la tarea del papa Pablo VI, el primero en viajar a Tierra Santa, por lo cual, algunos opinaban que era un gran “político”:
"Nadie se animaba a defender la figura del papa que buscaba evangelizar y llevar la palabra de Dios hasta los confines del mundo. Yo intervine y un compañero mío planteó la posibilidad de que yo asistiera a un Centro de la Obra. Allí encontré algo que yo andaba buscando: una mayor vida cristiana, más sólida y dije: ‘pues este es mi camino’. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida, no me he arrepentido ni una millonésima de segundo”.
Posteriormente, ese mismo compañero, luego convertido en amigo, lo invitó a formar parte del Opus Dei, pero fue hasta 1980 cuando decidió dejar su posición como investigador de Filología en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, para ordenarse sacerdote y finalmente, en 1982, convertirse en Capellán de la Universidad Panamericana. Desde entonces, ha dedicado sus esfuerzos y enseñanzas a los alumnos que han pasado por las aulas de nuestra casa de estudios.
Influencia del beato Álvaro del Portillo
Al tiempo de preguntarle sobre los recuerdos que guarda del beato Álvaro Del Portillo, sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei, el padre Carlos explicó que a lo largo de su vida ha conocido a gente de muy alta intelectualidad, en cambio también ha tenido la fortuna de conocer a gente con inmensa humildad amorosa, como lo fue su mamá, Q.E.P.D., y don Álvaro: “Su personalidad me llamó la atención, era una persona que solo con las manos transmitía paz (...) personas como ellos, arrebatan el alma”.
Su llegada a la UP
A pesar de que sus papás no pudieron acompañarlo en su ordenación como sacerdote en 1980, el padre señala que Dios le obsequió el regalo más grande que, hasta la fecha, recuerda con amor y lleva siempre en su corazón:
“Yo le pedí a la Virgen que cuando estuviera ejerciendo el ministerio me pusiera en un lugar donde yo pudiera estar al lado de muchísimas personas, y la respuesta fue la Universidad Panamericana”.
Además de haber visto de manera rápida la caricia de Dios en dicha respuesta, veía como un sueño el poder colaborar en México como capellán, ya ordenado y después de cursar el doctorado en Teología por la Universidad de Navarra:
"Mi paso por la Panamericana me ha hecho ver, entre otras muchas cosas, que a lo largo de la vida lo importante son las personas. (Estas) pueden tener títulos rimbombantes, grandes logros, pero si no llegan a las personas y a sus inquietudes, de nada sirven. Es a través de la palabra de Dios, que es la verdad con mayúscula, que he logrado transmitir la certeza desde la fe, dar argumentos a los alumnos para que sean conscientes de que la fe y la razón no están peleadas”.
Al mismo tiempo, agradeció a Dios el que le haya permitido, a través de la labor docente, abrir horizontes a miles de jóvenes que han sido sus alumnos, desde los 80s hasta el 2022: “Gracias, gracias, gracias, considero que es un regalo de la Providencia el hecho de que me ordené”.
Platicar con él nos lleva a reflexionar que, aunque muchos buscan la fortuna en lo material, el padre Cervantes lo encuentra en su interior; al respecto nos compartió: “Transcurridos los años de Capellán puedo decir que me siento una persona sumamente afortunada, Dios ha derrochado conmigo todo un género de bendiciones sin yo merecerlas”.
Sabemos que en su paso por nuestra universidad, el padre Cervantes ha impactado positivamente en muchas personas tocando su corazón, llenándolo de esperanza y paz, así que escribimos esta nota con mucho amor y agradecimiento en voz de toda la comunidad panamericana.
“La Universidad Panamericana, en palabras de Josemaría Escrivá, es el mejor sitio para vivir y el mejor sitio para morir”. Padre Carlos Cervantes.
¹El Opus Dei, en palabras de San Josemaría, es una institución que busca ayudar a las personas a llevar una vida plenamente cristiana, haciendo del trabajo ordinario algo extraordinario y buscando en lo común lo especial.
Universidad Panamericana
Ubi Spiritus, Libertas.
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