En nuestra actualidad, se espera que las empresas adopten, cada vez más, una postura en relación con diversas cuestiones sociales y que incluso participen directamente en el debate público o aun dentro de la arena política.
A medida que se vuelven más activas en cuestiones de política pública como educación, inmigración y derechos humanos, los profesionales corporativos deben hallarse preparados para asesorar a los líderes sobre qué temas se alinean mejor con los valores y los objetivos comerciales de sus empresas.
Las empresas deben aportar valor significativo a la sociedad y mantener una responsabilidad social en la ideación y la ejecución de sus proyectos. También deben ser conscientes sobre la sostenibilidad y el impacto social implícitos a sus estrategias.
El papel de las empresas en el debate sobre políticas públicas
Las empresas son responsables de la participación de sus accionistas, sus comunidades y sus empleados en los procesos de políticas públicas encaminados a contribuir a su desarrollo.
Por ello, la principal pregunta a formular no es: "¿Las empresas deben participar en los procesos de políticas públicas?", sino más bien: "¿Cómo deben participar las empresas en los procesos de políticas públicas?".
La participación empresarial en dichos procesos es un medio importante para que aumenten su valor comercial y social y un aspecto relevante de cualquier sociedad libre y democrática.
La misión de las empresas debería orientarse tanto a satisfacer sus intereses comerciales como a establecer políticas públicas más sólidas y más justas. Como consecuencia, la transparencia es de enorme importancia para lograr este objetivo.
Cinco principios fundamentales deben informar las políticas y las prácticas operativas:
- Transparencia en la promoción de políticas públicas
- Cumplimiento, responsabilidad y transparencia en el gasto político
- Conceder voz y apoyo a los empleados
- Supervisión y transparencia de las contribuciones en las asociaciones comerciales
- Responsabilidad en la gobernanza y en la presentación de informes
Podría trabajarse en promover sus agendas de políticas públicas mediante:
(1) El apoyo a programas de asuntos gubernamentales diseñados para educar e influir en los funcionarios electos en relación con cuestiones clave vinculadas con los negocios.
(2) Apoyar a actores políticos tanto con fondos corporativos (donde lo permita la ley) como con fondos aportados por comités especializados.
(3) Membresía en asociaciones y coaliciones industriales y comerciales.
Varias empresas ya procuran abordar efectivamente algunos de los problemas más apremiantes de nuestra sociedad: educación, salud pública, inmigración y derechos humanos, sólo por nombrar algunos. Con el grado de influencia que poseen pueden convertirse en líderes de la lucha para solucionar tales problemas.
Las empresas son, en última instancia, comunidades de personas que trabajan juntas con el fin de lograr objetivos compartidos. Tanto la ciudadanía individual como la corporativa son indispensables para resolver los mayores problemas de nuestro tiempo.
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