¿Alguna vez te has preguntado que es lo que hace a un líder tan especial? ¿Por qué hay tan pocos en el mundo cuando más se necesitan? Si es así, déjame decirte que la razón principal de esto es que para ser un gran líder, se necesitan muchas cualidades y habilidades fundamentales que requieren tiempo y dedicación incansable para dominarse. Sin embargo, la gran mayoría de las personas no quieren hacer lo que se necesita para conseguir estas cualidades.
Cada una de las cualidades de las que te hablaré, atiende a una parte o faceta específica de la persona, por lo que en conjunto construyen bases sólidas y muy fuertes del líder. Estas habilidades son las siguientes:
- Valentía Inquebrantable: nadie quiere ser liderado por una persona carente de coraje y autoconfianza. El líder debe conocer la delgada línea entre el ser valiente y el ser temerario.
- Autocontrol: ninguna persona que no pueda controlarse a sí misma no podrá controlar nunca a los demás. Si el líder quiere en verdad tener cierto control sobre más gente y poder influir positivamente en sus decisiones, debe tener control, en primer lugar, de su persona y sus emociones.
- Sentido de Justicia: la justicia frente a sus seguidores constituirá la base del respeto que le tendrán, puesto que al ser el representante y guía, debe buscar dar a cada uno lo que le corresponde.
- Firmeza en Decisiones: todo aquel que dude de sus propias decisiones y convicciones, no hará más que mostrar su propia inseguridad y la contagiará con los demás. A nadie le da confianza alguien que duda de sus decisiones.
- Firmeza con los planes: si planeas y dices mucho, pero nunca sostienes ninguna promesa con una ejecución firme, perderás la credibilidad de tus seguidores. Precisamente es por ello por lo que se elije a un líder: para que guíe los planes y lidera la ejecución.
- Hacer más de lo que corresponde: el líder puede ser muchas cosas pero nunca mediocre. Es importante resaltar que al tener una posición tan importante en una organización, el líder deberá siempre otorgar más valor del que puede recibir. Eso no sólo hablará bien de él, sino que compartirá es hábito con sus seguidores.
- Personalidad carismática: el carisma y la personalidad agradable siempre suman en una organización. Todo aquel que busque ser un gran líder deberá tener en cuenta que la empatía que logre establecer con y entre sus seguidores, será lo que dictamine su éxito en cuanto a relaciones interpersonales.
- Simpatía y comprensión: se tiene que mostrar comprensivo ante situaciones que salgan de su jurisdicción y siempre ponerse en los zapatos de sus empleados, para poder resolver problemas de manera más integral. De igual manera, es importante que busque generar un ambiente cordial, pero ameno. A nadie le gusta trabajar en un lugar aburrido.
- Dominio del detalle: todo líder debe tener completa claridad de cuáles son sus funciones dentro y fuera de la organización y cómo debe ejercerlas a detalle. Si el no sabe, no puede esperar que sus seguidores lo sepan.
- Accountability: en este caso utilicé el término en inglés porque aún no hay una palabra específica en el español. Quisiera recalcar que esta característica es, desde mi punto de vista, la más importante y complicada de descifrar y dominar, puesto que consiste en asumir completa responsabilidad, no solo de su cargo, sino del cargo de sus subordinados, finalmente él es el guía. Si alguno de sus empleados comete un error, nunca se debe pensar que el mismo empleado es el incompetente, más bien, el líder lo es en cuanto a liderazgo.
- Cooperación: de nada sirve ejercer liderazgo si no se va a tener trabajo en equipo en la organización. El liderazgo requiere poder y el poder, cooperación.
Si bien me podría seguir hablando más de estas cualidades a profundidad, quisiera dejarte con una idea muy clara que resume la importancia de tener estas cualidades fundamentales para el gran liderazgo: “es fácil liderar sobre esclavos; lo complicado es liderar sobre hombres libres” Aristóteles.
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