Muchas empresas están ya regresando a actividades presenciales en sus lugares de trabajo, para entonces yo como jefe, líder de un grupo de trabajo ¿cómo me tengo que preparar?
Después de haber estado trabajando desde sus casas por más de un año, muchas personas están ya regresando a sus lugares de trabajo. Las organizaciones como empresas, instituciones, universidades, etc. se han estado preparando, invirtiendo tiempo y recursos para asegurar un regreso seguro y confiable. Se han invertido en instalaciones, en equipo de limpieza, en capacitación, en desarrollo de protocolos, etc.
Sin embargo, pese a todo este esfuerzo se ha puesto poca importancia en la preparación conductual y psicológica de las personas que regresarán, entonces ¿cómo puedo como organización, como líder de un grupo de trabajo prepararme para esto?
El regreso no será algo fácil, ya que tendremos que acostumbrarnos a hacer o no hacer cosas que antes eran nuestro día a día, a trabajar y conducirse con los demás de una forma diferente, aceptar condiciones que a lo mejor no nos gustan o con las cuales no estamos del todo de acuerdo, pero, sobre todo, afrontar una situación que si bien está un poco más controlada todavía no ha acabado.
El papel de los líderes, los tomadores de decisiones, será decisivo, ya que en el regreso, habrá seguramente más preguntas que respuestas. El ser fuente de seguridad, confiabilidad y actitud positiva será algo que ayude y sume para que toda la organización se una y afronte de la mejor manera los retos que seguramente se presentarán.
A continuación enumero solo algunos puntos que pienso son importantes para afrontar esta nueva realidad:
- Tener empatía: la forma en que cada uno hace frente a las situaciones que se van presentando difiere debido a la diversidad de personalidades, entornos, realidades, etc., tener sensibilidad ante lo que cada quien ha vivido será una parte fundamental, ya que algunos inclusive han experimentado el fallecimiento de algún ser querido.
- Estar cercano a la gente, de tal forma que las personas tengan confianza para expresar inquietudes, temores, etc. o proponer alguna idea que pueda resultar beneficiosa para todos. El estar al pendiente de la situación que se presenta alrededor permitirá detectar situaciones que puedan ser después complicadas, es importante recalcar que el estado emocional impacta en la productividad de las personas.
-Empezar con uno, ya que conforme los demás me perciban impactará positiva o negativamente en los demás. Recordemos que el papel del líder va mucho más allá de solo dar órdenes, el principal motor es el de "mover personas", de tal forma que la influencia que se pueda tener será un pilar importante en la organización.
-Realizar reuniones para intercambio de ideas y propuestas: todavía no podemos asegurar el fin de la pandemia, por lo que todos tendremos que estar abiertos a cambios que no se habían contemplado.
-Tener flexibilidad a nuevas formas de trabajo, horarios y situaciones; ya que como se mencionó ahora sobresaldrán más las diversas realidades, de cada uno.
Definitivamente todos afrontaremos grandes retos, por lo que la unión, flexibilidad y liderazgo serán piezas clave en esta nueva realidad. No cabe duda que las organizaciones que saldrán victoriosas son las que cuenten con un líder que vea esta situación como fuente de aprendizaje y que se sepa adecuar con flexibilidad a esta nueva situación.
Roxana Romero es Program Manager de Maestria Internacional en Finanzas y programas "In Company", Posgrados, Facultad de Empresariales, UP, Ciudad de México.
Déjanos saber lo que pensaste acerca de este post
Pon tu comentario abajo.