El dinero es una de las cuestiones más relevantes de nuestra vida. Tal vez haya cosas más importantes para nosotros como la familia o la escuela, pero somos conscientes del lugar que ocupa el dinero en nuestras decisiones. Por esta razón, es importante aprender a ahorrar desde jóvenes, pues esto tendrá un gran impacto en nuestro futuro.
Al ver a tu alrededor notarás que los adultos protegen su dinero. Para cuidar a la familia se requieren finanzas estables, es decir, un buen manejo de los ingresos y egresos. Dicho cuidado depende de un hábito muy particular, a saber, que los encargados del dinero sepan ahorrar. En otras palabras, que tengan el hábito de administrar el dinero para su uso futuro.
Cualquiera que desee subsanar sus finanzas enfrenta muchos problemas. No es fácil limitarse a no gastar el dinero en cosas innecesarias que generan placer. Este tipo de objetos son un tipo de bien, pero el problema radica en hacerlos prioridad, cuando hay cosas más importantes en qué gastar el dinero.
Estando en la universidad, no falta mucho para que empieces a trabajar formalmente. Cuando llegue ese momento empezarás a recibir un sueldo y tendrás que tomar decisiones sobre el dinero, ¿qué pasaría si en ese momento sólo gastaras tu dinero en cosas innecesarias, y no dedicaras esfuerzos a administrarlo?
Rápidamente te presento 3 tips para empezar a ahorrar, si es que no tienes este hábito:
- Planifica o jerarquiza tus ingresos
Puede ser que no cuentes con un trabajo formal del cual recibas un sueldo fijo, pero probablemente recibes dinero por parte de tus padres que utilizas a lo largo del mes. Es importante que tengas en mente en qué gastas tu dinero y qué importancia tiene para ti aquello que consumes. Haz una lista de los gastos que haces y tacha aquellas cosas que no necesitas comprar. A veces el dinero lo gastamos en objetos innecesarios, lo cual no concuerda con el hábito de ahorrar. Planificar lo que gastas te ayudará a cubrir tus necesidades y a comenzar a desarrollar dicha virtud.
- Guarda una parte del dinero que recibes
Difícilmente nos gastamos todo el dinero que tenemos en cosas relevantes. Considero que a esta edad si todos nuestros ingresos se acaban es porque les damos un mal uso. Una buena forma de evitarlo es apartando una porción de dinero que obtenemos para guardarla en una alcancía o en una cuenta de banco (en caso de que tengas una). Puedes apartar un 20% o, incluso, un 50% de lo que recibes con el fin de crear un “colchón” de ahorros. El dinero guardado puede servirte para un futuro gasto que sea importante.
- Evita los gastos innecesarios
A esta edad es común que muchos gasten su dinero en alcohol o cigarros, y al terminar un evento sus bolsillos estén vacíos. Por ahora parece no haber problemas, podríamos usar la excusa de que “nuestros papás nos dan”. Pero el problema es que no hay un uso adecuado del dinero, y esto se puede transformar en un vicio, además de que es un abuso de los recursos de tus padres. Trata de prever este tipo de gastos y buscar modos de divertirte, promociones o lugares en los que tú y tus amigos puedan pasar un buen rato sin necesidad de exprimir sus carteras.
Ten en cuenta que los pequeños gastos de cada día pueden significar grandes cantidades de dinero a la larga. Cuando seas más grande vendrán gastos muy fuertes. Si no ahorras, el dinero se irá como agua, y ahí es donde empiezan los problemas.
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