Año 2017, ¡terminé la prepa!
“Voy a estudiar Business & Management en la UP”.
Por fin… hoy es mi primer día de clases, estoy nerviosa y ansiosa de conocer a mis compañeros, sé que ellos se sienten igual que yo. Este sentimiento de saber que pasaré con ellos los siguientes 4 años de mi vida no sé si me asusta o me emociona. Obvio, es emoción…
Recuerdo el primer día: 7 AM en la UP de Santa Fe, un círculo de alumnos incómodos sin saber qué decir, pero queriendo decir todo.
Ese silencio incómodo sentados uno al lado del otro en un salón de clases, en donde tendríamos que presentarnos y tratar de dar la mejor impresión.
Las coordinadoras explicando sobre la biblioteca, los créditos extracurriculares, el servicio social, los convenios internacionales, la relación con el IPADE, las practicas profesionales… demasiada información para el primer día.
Del otro lado algunos alumnos de semestres avanzados expresando sus sentimientos hacia el plan de estudios exigente, con temas de última generación, seminarios interactivos y materias optativas en 7°, 8° y 9° semestre, y yo pensando en que apenas voy a entrar a 1er semestre y necesito regularización de matemáticas.
Después de esas primeras horas movidas, nos dividen en equipos para hacer un concurso, el nerviosismo de hacer nuevos amigos sigue, y ,ahora, piensas que quizás este primer equipo será el definitivo y cercano para los próximos años.
¡Concéntrate! El concurso consistía en hacer un producto innovador con algunas corcholatas y el más original se ganaba un termo de la UP. Me acuerdo que en mi equipo había una persona callada, una que gritaba todo el tiempo, una que apuntaba las ideas y otro que estaba tocando todo el tiempo el material para ver qué podía crear.
La realidad es que hoy en día volteo a ver a mis compañeros y ni me acuerdo de quiénes eran exactamente las personas que estaban en mi equipo de emprendimiento de corcholatas, pero sí sé que estas mismas personas ahora reflejan su personalidad dentro del salón de una forma mas especifica y singular.
La que estaba callada, es la misma niña introvertida que siempre pone atención y luego le explica a todos los que necesitan ayuda con la materia.
El que estaba gritando todo el tiempo, es el niño que no para de preguntar en la clase ni de escribir en el grupo, pero sabe perfecto que se debe de hacer en las tareas y proyectos que nos dejan, así que es el que explica siempre las instrucciones.
La que estaba apuntando todas las ideas, es la que tiene los apuntes mas bonitos y completos de todo el salón y cuando hay examen, los comparte para que todos podamos estudiar.
El que estaba con las corcholatas, ahora es el que hace chistes todo el tiempo y nos pone a todos más relajados cuando se necesita.
La realidad es que día a día vas conociendo más, y te das cuenta de cual es el papel de cada uno dentro del grupo, y también comprendes cual es el tuyo. Desde ese día hasta el día de la graduación estaré con los mismos 30 compañeros, ahora amigos, que me encontré desde aquel circulo incomodo. Lo bueno es que ese grupo se vuelve muy cercano, se esta caminando hombro a hombro, como un equipo, donde cada uno aporta lo que tiene para avanzar y crecer juntos.
Empezar un camino nuevo, con gente nueva, te saca de tu zona de confort, pero te genera nuevas experiencias, conoces nuevos amigos y te planteas nuevas metas.
Déjanos saber lo que pensaste acerca de este post
Pon tu comentario abajo.