La Universidad Panamericana ha demostrado su compromiso con las mamás de nuestra comunidad universitaria, inaugurando, dentro de campus Mixcoac, una sala de lactancia. Este espacio, además de fortalecer el lazo entre el trabajo y la familia, brinda a las mamás UP mayores opciones para la toma de decisiones respecto a la alimentación y salud de sus bebés mientras están en el trabajo.
Generar conciencia
En la Panamericana somos conscientes de los beneficios físicos y emocionales que tiene la lactancia materna en los primeros años de vida, mismos que se extienden a la familia, empresas y sociedad en general, por lo que también se implementó un servicio de asesoría a cargo de Natalia Cruz, experta en el campo de la lactancia materna.
Natalia se dedica actualmente a dar educación perinatal y asesorías en lactancia materna durante el embarazo y el puerperio. Pero además de ello, afirma: “he adoptado un especial interés en impulsar la lactancia materna durante el trabajo, ya que un gran porcentaje de las madres terminan sus procesos por regresar al trabajo. Creo que como sociedad tenemos una responsabilidad hacia las mujeres lactantes y los niños de nuestro país”, indica.
Al implementar estos dos apoyos en nuestra casa de estudios, buscamos promover la conciencia en todos los sectores de la sociedad acerca de la relevancia de respaldar la lactancia y las necesidades de las mujeres que la practican. Esto les permite mantener su salud y bienestar mientras siguen adelante con sus responsabilidades laborales.
Facilitar la transición
Natalia apunta que muchos estudios han encontrado que los espacios laborales que promueven y apoyan la lactancia materna tienen más oportunidades de retener talento. Asimismo, las mujeres reportan mayor satisfacción en sus trabajos y generan mejores resultados.
Al contar con una plantilla conformada en un 52% por mujeres, con un total de 515 colaboradoras de las cuales 26 están en periodo de lactancia, este espacio también busca que la reincorporación de ellas sea más fácil y no implique descuidar a sus hijos ni sus actividades dentro de la universidad.
“Mi enfoque principal es que las madres lactantes que tenemos en nuestra comunidad tengan las herramientas dignas y suficientes para ofrecerles a sus bebés el mejor alimento posible, un alimento que los protege de muchas enfermedades y les da mejores oportunidades de un óptimo desarrollo. Ningún bebé debería de perderse de estos beneficios solo porque su mamá trabaja”, declara Natalia.
Como sociedad, nuestro deber es apoyar a que las madres puedan brindarles el mejor futuro a sus hijos, por lo que la sala de lactancia de la Panamericana promete ser un espacio en el que las mujeres que lo necesiten puedan gozar de bienestar al momento de cuidar de sus bebés, futuro sostén de nuestra comunidad y sociedad.
Universidad Panamericana
#VivirParaServir
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