A muchos nos sucede que cada año nuevo cuando estamos a punto de introducir uvas a nuestra boca frenéticamente, sentimos que es sólo un acto simbólico sin mayor trascendencia, por ello terminamos pensando en las cosas que todo el mundo piensa evitando aterrizarlo a la realidad y a los retos que enfrentaremos el próximo año.
Con el motivo de año nuevo y de los propósitos que muchos establecen para los siguientes 365 días del año pensé en la importancia de la constancia no sólo para cumplir los típicos propósitos del nuevo año, sino en cualquier meta que uno se proponga. A muchos nos sucede que cada año nuevo cuando estamos a punto de introducir uvas a nuestra boca frenéticamente, sentimos que es sólo un acto simbólico sin mayor trascendencia, por ello terminamos pensando en las cosas que todo el mundo piensa evitando aterrizarlo a la realidad y a los retos que enfrentaremos el próximo año.
¿Cómo ser constante con tus metas? ¿Cómo hacer que la celebración de año nuevo tenga significado en tu vida?
Cada año nuevo debería ser una oportunidad de replantearnos el camino que llevamos y las metas por alcanzar, sin olvidar un aspecto clave, cómo alcanzar esos objetivos. A continuación, te ofrezco 3 tips que podrían ayudarte a ser un preparatoriano constante:
- Establecer metas claras y realistas
Siempre que tengas un objetivo en mente, este debe ir acompañado de un plan de acción detallado so pena de no cumplirse. Sabemos que no siempre basta decir “haré más ejercicio este año” o “me inscribiré a la universidad”, para crear esa realidad debemos plantear los objetivos en términos reales. Una meta clara establecerá qué quieres hacer, cuándo (plazo), con qué frecuencia, qué recursos necesitas, dónde, etc. Por ejemplo, si tu meta fuera aprender un nuevo idioma por tu cuenta, entonces podrías plantear tu objetivo de la siguiente manera:
¿Qué? Aprender japonés/Hacer certificado nivel intermedio I
¿Plazo? 2017-2018
¿Frecuencia? 2 veces a la semana (Martes y Jueves).
Horario: 16:00 – 18:00
¿Cómo? Curso en línea en Trilinguo*
¿Recursos? Costo del curso $1,000 (Lo pagaré con mis ahorros).
Una meta realista no refiere a limitarte, sino a tener los pies en la tierra y planificar con base en tu situación presente, teniendo en cuenta las dificultades a vencer y el tiempo que requerirás para lograr tu objetivo. En ocasiones nos planteamos excelentes objetivos, pero olvidamos que dada nuestra circunstancia podría tomar más tiempo del que deseamos. Justamente esa es la clave de la constancia, no desesperar y mantenernos firmes ¡Ánimo!
- Trabajar con listas
Sabios autores han dicho que la manera más efectiva de alcanzar una meta con éxito es realizar pasos pequeños día con día. Por tanto, es indispensable aprender a trabajar de manera pausada y estableciendo pasos y tareas a realizar.
Te recomiendo cada noche hacer una lista que contenga las tareas cotidianas que debes hacer al día siguiente (hacer lecturas, estudiar, etc), incluyendo pequeños pasos que te acerquen a tu meta (hacer ejercicio una hora, practicar japonés, vender 10 brownies). Al final del día siguiente, revisa qué cumplieron y qué no, después tacha aquellos pasos con los que cumplieron. Nuevamente haz una lista para el día siguiente contemplando tu progreso.
OJO: No escribas demasiadas cosas para cada día, sé realista.
Ahora, Imaginemos que mi objetivo es viajar a Nepal dentro de dos años. Una vez que establecí que primero debo investigar qué documentos necesito para viajar allá, anotaré todos los días en mi lista “investigar 15 minutos requisitos para viajar a Nepal”. De esta manera todos los días seré consciente de mi objetivo y lo integraré a mis actividades diarias. Una vez que sepa todo lo que requiero para viajar a Nepal, puedo cambiar de tarea con base a mi objetivo.
Recuerda, no se trata de hacer una lista de trabajo rígida, sino de ayudarte de ella para hacer lo que debas hacer por lograr tu propósito. Cuando no cumplas una tarea, anótala en otro día.
- Evaluar el desempeño y renovar tu meta
Es importante que cada cierto tiempo evalúes cuánto has avanzado y qué tan cerca estás de tu meta. Esto dependerá del plazo y las tareas que hayas establecido en tu plan de acción.
Hay objetivos más fáciles de evaluar que otros, por lo tanto, deberás evaluar tu desempeño según el tipo de meta. Evaluar cuánto dinero has ahorrado para un viaje con base a un presupuesto mínimo es más fácil que evaluar cuánto has aprendido estudiando un idioma por tu cuenta.
Recuerda desde el principio establecer etapas claras, de modo que conforme pase el tiempo puedas calificar tu progreso. En la evaluación de tu desempeño también conviene que revises si tu plan de acción se acopla a tus posibilidades, qué prácticas te funcionan y cuáles no.
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