Rogelio Maximiliano Flores Vergara, alumni de la licenciatura en Música e Innovación con especialidad en Composición por la Escuela de Bellas Artes (EBA) de la Universidad Panamericana (UP), te cuenta cómo llegó a ser el nuevo director artístico de la Orquesta Sinfónica de Chiapas. ¡Toma nota!
Max siempre quiso ser director de una orquesta profesional, así que, en cuanto vio la convocatoria que lanzó el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Chiapas, empezó a estudiar el material musical con el que debía presentarse en dos meses frente a un jurado de honor conformado por expertos en la materia.
“Yo iba con una intención más académica y formativa, en el sentido de que me quería probar como director frente a una orquesta profesional. Vi que estaba bastante interesante el reto y decidí tomarlo”.
La audición se realizó en el teatro de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH). En total participaron siete candidatos, tanto nacionales como internacionales, y todos contaron con aproximadamente 40 minutos para dirigir a la orquesta: 20 destinados a un repertorio obligatorio asignado con antelación y 20 más para un repertorio a elección de cada participante.
¡Max nunca imaginó que resultaría seleccionado! Además, el nombramiento se dio en el mismo lugar en manos de Rutilio Escandón Cárdenas, gobernador del estado de Chiapas, seguido de un primer concierto que el joven ofreció como nuevo director artístico de la Orquesta Sinfónica de Chiapas esa misma noche, en el marco de la inauguración de la Casa de Cultura Corazón Borraz.
“Siempre había querido ocupar el puesto de director artístico. Sin embargo no lo esperaba tan pronto, así que anticipé un paso que quería dar en mi vida”, dijo Max, pues a pesar de haber concluido su licenciatura hace poco más de un año, no esperaba cumplir este sueño de manera inmediata.
Max agregó que haber obtenido este reconocimiento luego de competir con directores de tanta trayectoria definitivamente ha sido un gran honor. Al preguntarle cuál es su siguiente meta, dijo con seguridad que es crecer con la Orquesta Sinfónica de Chiapas, haciendo que ésta se convierta en un referente en el sureste del país.
La escuela que formó al talento
Max es consciente del gran privilegio que fue tomar clases con músicos profesionales, pues asegura que aprendió de ellos valiosas lecciones que ha podido llevar al ámbito profesional, como la de mantenerse en constante aprendizaje, cosa que lo motiva a estudiar una especialidad enfocada a la dirección.
Sin embargo, como director artístico agradece el hecho de que el plan de estudios de la EBA, además de centrarse en el conocimiento de música, se enfoque en enseñar a sus alumnos a gestionar los recursos, pues es gracias a ello que ahora es también capaz, entre otras cosas, de conseguir donativos para la orquesta.
Ahora, desde su nuevo puesto, espera poder transmitir a la orquesta uno de los valores esenciales que obtuvo de su casa de estudios:
“En un cargo como el que ahora ocupo, hay que ser conscientes del humanismo. Como director, estoy trabajando con 40 músicos que no son solo eso, sino que son personas”.
Inspírate a seguir sus pasos estudiando en la mejor Escuela de Bellas Artes del país, desde el enfoque humanista que fomenta la Universidad Panamericana para triunfar en tu campo laboral con una vocación de servicio a los demás.
Universidad Panamericana
Ubi Spiritus, Libertas.
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