"Siempre te gradúas con la esperanza de contribuir a tu país". Angélica Sánz
La industria hotelera es uno de los pilares fundamentales del turismo en México y hoy tiene un excelente campo laboral para las aspirantes a la licenciatura en Administración y Hospitalidad de la Escuela de Administración de Instituciones, ESDAI, de la Universidad Panamericana.
Hace 10 años, para poder aspirar a un puesto gerencial en este sector tenías que empezar lavando trastes, a pesar de haber estudiado una carrera profesional. Sin embargo, esta realidad ha cambiado mucho en la última década de nuestro país.
Si te ves viajando por todo el mundo para brindar cada día la hospitalidad que te caracteriza como mexicana en un hotel de lujo, te invitamos a leer la historia de Angélica… quizá pueda ser, también, tu destino de vida.
La niña
Angélica fue desde siempre observadora del entorno, sus personajes y paisajes. Creció en un ambiente de hospitalidad dada la ocupación de su madre en un hotel famoso en la Ciudad de México, así que, mientras otros niños nadaban en la alberca, ella prefería estar en el front desk con las recepcionistas y los empleados atendiendo a los clientes del lugar:
“De niñas, mi hermana y yo, jugábamos a que teníamos un hotel y yo me encargaba de las quejas y creaba historias de huéspedes teniendo problemas… en fin, siempre estuvo en mí”, recuerda.
La mujer en busca de destino
Era de esperar que ella buscara una carrera profesional afín a este mundo del servicio y, consciente de la competitividad que se respiraba entre sus compañeras de universidad, se decidió a hacer dos cosas:
- Empezar a trabajar desde segundo semestre: aunque fuera de house keeper, ella necesitaba rebasar por la derecha a todas sus colegas para ganar ventaja.
- Viajar: cuando fue el momento indicado, decidió buscar suerte fuera de su país y se fue a Islas Caimán, sabiendo que el pulmón económico de la hotelería en el continente está en el Caribe. Ahí trabajó dos años para luego irse un tiempo a Aruba, hizo algunos proyectos temporales en Panamá, Costa Rica y, finalmente, se movió por seis años a Puerto Rico y Canadá.
¿Cómo logró moverse en un periodo de 10 años a seis países diferentes?
Angélica es una mujer independiente, inquieta, líder, capaz de hacer las cosas por ella misma. Esto la ha impulsado a cambiar su rutina con frecuencia y buscar nuevos horizontes con facilidad.
Gracias al programa de re-localización de líderes que tiene el hotel para el que ha trabajo toda su vida, ha podido disfrutar de una vida cosmopolita que le ha permitido desarrollarse personal y profesionalmente en un ambiente intercultural.
Sin embargo, ella afirma: “difícilmente te van a mover si no eres un gerente”, pero cuando llegas a este nivel, te pagan el boleto de avión, cierto tiempo viviendo en el hotel en lo que te instalas en un departamento, comidas, etc.
Los retos del presente
Angélica se desempeña, desde hace seis meses, como Hotel Manager (Directora de Operaciones) en el hotel Courtyard by Marriott Burlington de Canadá.
“Eso quiere decir que me encargo de todo lo que tiene que ver con la operativa y entregar un profit final al gerente general. Mi trabajo es llegar al hotel y buscar una jurisprudencia en lo que realmente no tiene orden. Lo más bonito, lo que más me gusta, es construir equipos, llegar y motivar a la gente, aunque mi trabajo puede ser a veces de 14 horas, nunca de ocho”.
Pero el reto más grande de su vida lo está viviendo ahora, ya que la hotelería ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia mundial generada por la cepa del COVID-19:
“Este es uno de los casos donde nadie tiene las respuestas, pero cada hotel está tomando decisiones como unidad individual de negocio y no como marca. (…) Nosotros decidimos cerrar. (…) Es más beneficioso volver a abrir y que todas las empresas que nos rodean digan: “este hotel estuvo cerrado y está limpio, microbiológicamente hablando”.
Aunque el hotel permanece cerrado por ahora, necesita mantenimiento. Es por ello que debe acudir cinco días a la semana para mantenerlo en las óptimas condiciones.
Angélica, como prestigiada alumni de nuestra escuela, asegura que sin el carácter que le ayudó a formar ESDAI, difícilmente podría afrontar este tipo de retos:
“Pienso que la fuerza de ESDAI radica en que su fundamento son las humanidades, al final es una administración, pero es una carrera con un fundamento tan fuerte en humanidades que te desarrolla la inteligencia emocional como yo no lo he visto antes”.
Escuela de Administración de Instituciones, ESDAI
Universidad Panamericana
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