Inicia el último trimestre del año y con ello la temporada de mayor relevancia en el consumo. Ante la reactivación de experiencias físicas, el consumidor vuelve a tener más opciones de entretenimiento dentro y fuera de casa, lo que representa un reto para las marcas en la forma de atraer y retener al cliente.
La pandemia transformó drásticamente la forma en la que los individuos y las familias satisficieron sus ratos de ocio. El consumidor migró de eventos en vivo a experiencias digitales. Ahora, los mexicanos comienzan a reunirse con sus seres queridos y retoman todas aquellas actividades de esparcimiento fuera de casa.
¿Qué impacto tiene esto para las marcas de entretenimiento que sustituyeron las experiencias en espacios públicos? ¿Lograrán mantener su relevancia frente al consumidor o serán reemplazadas por otras actividades? ¿Cómo será la redistribución del gasto ante las diversas opciones de entretenimiento?
Como era de esperarse el consumidor mantendrá una adopción positiva hacia las alternativas de entretenimiento digital, incluso intensificando su consumo. Tal es el caso de los servicios de streaming, específicamente el video over-the-top, el cual continuará incrementado su penetración en los hogares mexicanos.
Por su parte Statista prevé un aumento del 89% en el número de usuarios de podcast para 2022 y se espera que su producción y calidad siga mejorando día con día hacia la profesionalización. El futuro es claro, los servicios de entretenimiento digital continuarán ganando terreno y se mantendrán dentro de las preferencias del consumidor.
Respecto al gasto destinado a estas plataformas, observamos que a pesar de la reapertura de experiencias físicas el consumidor mantiene su gasto en servicios de entretenimiento en casa. De acuerdo al estudio Resilent Consumer 2021 realizado por Atlantia Search – marketplace dedicado a consumer insights – en colaboración con Netquest, el 38% de los mexicanos continúa pagando servicios de streaming.
No obstante; el consumidor está deseoso por probar experiencias físicas nuevas y emocionantes que lo reconecten con espacios públicos, por lo que está dispuesto a destinar parte de su presupuesto a eventos que le brinden esta oportunidad. Las marcas deberán estar atentas al incremento de la oferta de entretenimiento físico y prepararse para una reñida disputa por el share of wallet del consumidor.
En conclusión, el entretenimiento digital llegó para quedarse. Sin embargo, éste no sustituirá a las experiencias físicas, por el contrario, veremos cada vez más la fusión entre lo offline y online dando pie al entretenimiento híbrido del que tanto se habla últimamente. Las marcas requerirán mayor flexibilidad en términos de gestión de tecnología y recursos humanos para llevarlas a cabo y así mantenerse relevantes para el consumidor.
Consulta el artículo original aquí publicado en la Revista NEO México, el 28 de septiembre de 2021
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