Si bien, la pandemia actual ha sido controlada hasta cierto punto. Durante este
tiempo, a casi 3 años de iniciarla, hemos visto algunos de sus efectos no sólo en
el ámbito de la salud, también en lo social, psicológico y en la educación.
La transición entre estudiantes de preparatoria a estudiantes universitarios, fue un
tiempo difícil para la educación universitaria ya que fueron épocas de adaptación
al cambio muy rápidamente. Tuvimos que aprender nuevas maneras de enseñar y
aprender, mientras que lo que pasaba en el mundo era muy incierto.
Para la generación de “universitarios pandémicos”, es decir, todos aquellos que
ingresaron a la universidad durante esta situación de emergencia (me incluyo en
ella), fue una experiencia totalmente diferente, y muchos estudiantes mencionaban
sentir que faltaban conocimientos o tiempo que pudieron haber aprovechado
desde un grado anterior, es decir en el último año de preparatoria.
Para estudiantes de Ciencias de la Salud, más específicamente enfermería, la
pandemia de COVID-19 los había llevado a experimentar nuevas condiciones de
educación, como las clases en línea y las prácticas caseras.
Las prácticas clínicas son la base de la formación en enfermería y permite a los
estudiantes aplicar sus conocimientos teóricos para brindar atención a los
pacientes en diferentes escenarios 1 , durante la pandemia este tipo de prácticas
presenciales tuvieron que hacer una pausa.
Sin embargo, gracias a la creatividad de profesores y alumnos, universidades
como la Universidad Panamericana, tuvieron la capacidad de sobrellevar todas
estas circunstancias, logrando que el aprendizaje remoto para estudiantes de
nuevo ingreso de enfermería fuera lo más ameno y completo posible.
Varios profesores creaban prototipos caseros lo más cercano posible a los que
tenemos en el centro de simulación para practicar, algunos fueron para realizar
procedimientos como aprender a purgar y colocar una solución. Todo esto fue
posible gracias a la disposición de los profesores de enseñar y de los alumnos de
aprender.
Además de eso, también se buscaban actividades remotas como un día de
desconexión total de la escuela donde podíamos tomar talleres diferentes y nos
brindaban la oportunidad de acercarnos, aunque fuera virtualmente.
Una profesora siempre nos mencionaba que después de todo teníamos una
ventaja, y es que no estábamos sesgados por las malas prácticas, ya que todo lo aprendimos durante los primeros años a base de libros y siguiendo las técnicas
correctas que nos mencionaba la teoría.
Actualmente esto fue lo que, centrándonos en el lado positivo, nos ayudó mucho
ya estando en el campo clínico, pues sabemos diferenciar entre técnicas y
conocimientos teóricos correctos sin dejarnos llevar algunas veces por malas
prácticas en los hospitales.
Si bien falta mucho por mejorar como estudiantes en pandemia de enfermería, y
en línea fue complicado, pero supimos sobrellevar las adversidades dándole un
giro creativo y ahora valoramos más las oportunidades para practicar
presencialmente tanto en los simuladores como en el campo clínico.
1 Abbaszadeh A, Borhani F, Sabzevari S. Percepción de los profesores de enfermería sobre los desafíos de la
educación clínica y las soluciones: un estudio cualitativo. J Qual Res Salud Sci. 2013;2(2):134–45.
Bibliografía:
- Fawcett, E. F. (2022, 1 noviembre). The Pandemic Generation Goes to
College. It Has Not Been Easy. The New York Times.
https://www.nytimes.com/2022/11/01/us/covid-college
students.html#:~:text=Goes%20to%20College.-
,It%20Has%20Not%20Been%20Easy.,that%20degree%20could%20be%20
harder.
- Kaveh, O., Charati, FG, Kamali, M. et al. Educación en enfermería clínica
durante la pandemia de COVID-19: perspectivas de estudiantes y
educadores clínicos. BMC Nurs 21 , 286 (2022).
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