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Escrito por Miguel A. Casillas
en mayo 04, 2020
Consultor & Coach Sistémico Empresarial

“En una calurosa tarde, una familia se encuentra jugando cartas en la terraza. El jefe de familia cree que deberían salir -no porque él quiera, sino porque cree que a los demás les gustaría- así que propone un viaje a Abilene. Su esposa, de inmediato, responde diciendo que es una gran idea. El suegro, a pesar de que sabe que el camino es largo, piensa que mostrar desacuerdo iría contra la tendencia del grupo y acepta ir al viaje. La suegra, dadas las circunstancias, responde de inmediato: ‘Por supuesto, no he ido a Abilene en mucho tiempo’. En efecto, el viaje es largo y caluroso, y cuando llegan a Abilene, la comida es en extremo desagradable. Cuando regresan a casa, el esposo dice, de manera mentirosa: ‘Fue un buen viaje, ¿no?’, y la suegra responde que en realidad no quería ir, pero que aceptó porque el resto del grupo estaba emocionado. El marido dice: ‘No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes’. La mujer dice: ‘Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca para desear salir con el calor que hace’. El suegro después refiere que lo había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar aburridos.

El grupo se queda perplejo por haber decidido hacer en común que nadie entre ellos quería hacer. Cada cual hubiera preferido estar sentado cómodamente, pero no lo admitieron entonces, cuando todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde. Pronto, descubren que los cuatro habían aceptado hacer el viaje por la misma razón y, en realidad, todos fueron a un viaje al que ninguno quería ir”.

El texto citado es conocido como “La Paradoja de Abilene”[1], en el mundo de la alta gerencia y consultoría en management; la cual fue descrita y explicada por Jerry Harvey[2]: ‘por qué los grupos –equipos- de personas suelen tomar malas decisiones, cuando ninguno de los miembros individuales está de acuerdo’.

Según el Diccionario de la Real Academia Española[3] define paradoja[4] como: ‘Idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de los hombres’. Por lo anterior, para contextualizar La Paradoja de Abilene, según la definición de paradoja, caben dos explicaciones.

La primera explicación es de carácter neurológico, según investigaciones pareciera que nuestro cerebro está programado para cambiar su punto de vista, o reconfigurarse, cuando prevé que la violación de una regla o norma de un grupo, lo va a llevar a un conflicto, siendo por lo tanto cambiar de posición para evitar problemas.

Otra explicación es de índole cultural y sociológica, somos seres sociales, que nacemos y crecemos en grupo, desde la familia, la escuela, el trabajo, los amigos, etc. Cada uno de estos grupos contiene sus propias normas y patrones culturales, explícitos o implícitos, que seguimos, de manera de ser socialmente aceptables por los miembros del grupo de que se trate.

 

Toma de Decisiones

La toma de decisiones en un equipo de trabajo, sea éste de cualquier tipo, nivel o ámbito de actuación se clasifica conforme a los siguientes modelos:

  1. Modelo racional. Se establecen objetivos, se realiza una búsqueda sistemática de información, y tras utilizar las herramientas más adecuadas se identifica la solución y se lleva ésta a la práctica.
  2. Modelo político. Las decisiones requieren de la negociación entre los miembros, que suele resultar en cierto sesgo según la habilidad negociadora y la influencia de los miembros.
  3. Modelo de contingencia. Que resulta de la mezcla de las anteriores y suele ser la forma menos defectuosa o mala de decidir, ya que: si bien la razón, por definición, comienza poniendo limites a las cosas, es decir, separando y aislando de la totalidad, no es menos cierto que existen otros vicios que configuran el modelo político. Entre otros:
  • La conformidad y/o el poco interés o asertividad de sus miembros,
  • La polarización (esto suele presentarse desde los niveles emocionales) y
  • El pensamiento grupal.

“Pensamiento Grupal”

El concepto de “Pensamiento Grupal” surge a partir de un estudio de J.J. Janis que describe una serie de decisiones adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos y que posteriormente se comprueban como incorrectas y se entiende como: el esfuerzo por conseguir la unanimidad, que supera las motivaciones individuales para evaluar correctamente la realidad[5].

En este caso, cada miembro del grupo intenta formar su opinión que creen que es el consenso del grupo.

Un experimento del Centro para la Neuroimagen Cognitiva, en Holanda, encontró que el conflicto con el grupo disparaba en el cerebro una señal de "predicción de error", por lo que este se "reconfiguraba" para evitar problemas.

“El miedo a ser diferente podría tener una explicación en el cerebro.”

Una idea del experimento era explicar por qué la gente sigue a ciertos grupos religiosos o apoya movimientos extremistas, incluso cuando sabe que están mal, como lo fue el ascenso del nazismo, por ejemplo. Y aunque los anteriores son ejemplos radicales, también explica el por qué la Paradoja de Abilene funciona como funciona en grupos reducidos de personas.

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[1] Las negrillas son mías.

[2] Profesor de la Universidad George Washington.

[3] Vigésima Primera Edición, Tomo II, pág. 1526.

[4] Las negrillas son mías.

[5] Las negrillas son mías.

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