Todo lo que empieza tiene que terminar. Las clases universitarias, las residencias en el hospital y los exámenes finales, pero siempre se queda con nosotros la alegría de haber recorrido el camino. El Paso de la Luz es una tradición que se realiza en las ceremonias de graduación del personal de enfermería y celebra su fin como estudiantes.
El pasado 13 de octubre se llevó a cabo esta ceremonia para la generación 2018-2023 de la Universidad Panamericana, donde la Dra. Stephanie Derive, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, y la Mtra. Jessica Gutiérrez Ruiz, decana de la Escuela de Enfermería, fueron las autoridades que dirigieron el evento.
Este año tuvimos como invitada de honor a la Lic. María del Pilar Servitje Montull de Mariscal, quien tiene una carrera destacada en la enfermería mexicana. Fue acreedora a la Medalla Florencia Nightingale, la cual reconoce a enfermeras que se hayan distinguido por valentía y entrega en la atención de víctimas de guerra o desastres naturales, o por servicios ejemplares y espíritu pionero y creativo. Además, fue presidenta de la Cruz Roja Mexicana y candidata al Premio Nobel de la Paz en 2005.
El cuidado es compasión
María del Pilar compartió un emotivo discurso donde destacó que “el cuidado es compasión, misericordia, sensibilidad, es reconocer en el prójimo a Dios mismo. El cuidado al enfermo, al herido, al que sufre, al abandonado, al descartado, al damnificado, al hambriento, al sediento, es el signo más palpable de un cambio de conducta del ser humano y de alcanzar un grado de civilización”.
Además, Servitje Montull de Mariscal resaltó que la preparación y la actualización de esta profesión nunca termina, e invitó a las nuevas enfermeras a leer, investigar, tomar talleres, diplomados, incluso a estudiar una maestría o un doctorado para llevar a cabo un ejercicio más pleno e informado científicamente.
Para cerrar su discurso, la invitada de honor compartió que es un privilegio para las enfermeras mayores ser testigo del juramento y compromiso de las nuevas generaciones, y agradeció profundamente haber sido invitada a tal ceremonia.
Más que un acto simbólico
Finalmente, la Mtra. Gutiérrez no perdió la oportunidad de resaltar la importancia de recibir la luz, pues declaró: “recibir la luz no solo es un acto simbólico, sino un compromiso solemne. Al recibir la luz, asumen la responsabilidad de llevar una vida profesional, recta, humana y científica. Significa comprometerse a aprender de manera continua, a servir con dedicación y a brindar una atención inquebrantable a los pacientes”.
La Dra. Gutiérrez también advirtió que su nuevo camino no sería fácil, pero invitó a los recién graduados a recordar por qué eligieron este viaje y permitir que el amor por su trabajo los guíe durante los días más difíciles.
Conoce la oferta educativa de la Escuela de Enfermería de la Panamericana aquí: https://mkt.up.edu.mx/licenciatura-en-enfermeria
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