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Escrito por Doctorado en Ciencias Empresariales
en diciembre 23, 2019

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas empresas tienen éxito y funcionan mejor que otras? ¿O por qué algunas se mantienen en lo alto dentro de la industria y otras no? Bueno, si una empresa busca seguir siendo competitiva, debe planificar y ejecutar una estrategia que resulte efectiva y sólida.

Una estrategia es un plan a largo plazo para que tu empresa alcance la estabilidad y el crecimiento futuros que has proyectado. Dentro de una estrategia se incluyen las metas y los objetivos de tu empresa, el tipo de productos o servicios que planeas ofrecer, los clientes a los que les deseas vender y los mercados en que ingresarás para adquirir ganancias.

Una estrategia es sólida cuando los presupuestos de que parte al ser ejecutada han sido validados y probados para garantizar su precisión, y las decisiones que has tomado pueden presentarse de una manera clara. Es importante que te asegures de que tu estrategia se alinee con los objetivos de su empresa, el tipo de negocio que tu organización maneja y el entorno en que quieres prosperar.

Una buena estrategia te ayudará a realizar buenas elecciones en términos de inversión, al respecto de cómo y dónde te gustaría emplear tu dinero. También te proporcionará orientación sobre qué proyectos debes priorizar y demás actividades dentro de tu organización. Asigna y optimiza recursos y obtén ganancias que generen ingresos redituables.

Nueva llamada a la acción

Elementos que debes considerar al desarrollar tu propia estrategia

1. Objetivos claros a largo plazo: Idea un plan estratégico a largo plazo que sea realista. ¿Qué tipo de productos o servicios te gustaría desarrollar? ¿Quiénes serán tus clientes? ¿En qué mercados te gustaría introducirte y qué actividades te gustaría llevar a cabo para llegar al estado que has proyectado?

2. Oportunidad: Analiza cuidadosamente qué oportunidades existen a futuro y cómo podrían evolucionar con el tiempo. Reúne más datos y estadísticas asociados con las mismas antes de concretar cualquier decisión. Diagnostica claramente los riesgos y desafíos que debas anticipar en la búsqueda de tales oportunidades y elabora un plan para mitigar contratiempos e imprevistos.

3. Innovación: Busca que los productos o servicios que planeas ofrecer sean únicos, que tengan una diferenciación evidente, y que se alineen con tu negocio. Piensa en cuando Apple lanzó el iPod, un producto verdaderamente innovador. Desde entonces, la compañía ha sido conocida por su marca y calidad. Junto con sus computadoras, la gente también compra otros productos de Apple.

4. Competencia: Asegúrate de que tu estrategia se mantenga competitiva. Elige un mercado que casi no se haya atendido, con poca o ninguna competencia, y seas el primero en llegar. De esta manera, capturarás a una porción del mercado, edificarás tu marca y posicionarás bien a tu empresa dentro de dicho mercado, lo que dificultará la entrada de nuevos participantes.

5. Economías que te permitan escalar: Reduce el costo de tus bienes o servicios sin dejar de ser innovador. Ofrece características únicas y servicio a cliente de alta calidad. Por ejemplo, Walmart siempre trata de vender sus productos a un precio mucho más bajo, lo que ha aumentado sus ventas mediante una base amplia de clientes y le ha generado mayores ganancias.

6. Tiempo de comercialización: Evalúa cuidadosamente las opciones de "desarrollar vs. comprar" para los productos o servicios que planeas vender. A veces, puede resultar más barato comprar parte de los productos o soluciones que ya están disponibles o subcontratar a un proveedor externo para que ahorres costos de producción y de lanzamiento.

7. Pruebas: Revisa y actualiza periódicamente tu estrategia para que se conserve válida en todo momento y cumple con los objetivos y las necesidades del mercado de tu empresa. Pruébala en pequeñas fases. Es mejor fallar rápidamente cuando ello no conlleve tantos gastos y te sea posible recuperarte de tus errores.

8. Riesgos y fracasos: Incluye los riesgos dentro de tu plan y permite que tu organización considere y acepte la posibilidad de fallar. Utiliza ideas únicas que provengan de tus éxitos y fracasos para que aprendas de tu experiencia pasada y mejores a futuro.

9. Partes interesadas: Al concluir tu plan, dáselo a conocer a tus empleados para brindarles orientación. Explica qué relación guarda con ellos y con la empresa. Además, prepara un plan separado para compartirlo con las partes interesadas externas. Guíalas en cuanto a lo que realizarás y por qué, también transparenta el pronóstico de ingresos y cómo impactará en el valor de los accionistas.

¿Deseas que tu empresa sea exitosa y tenga un mejor desempeño que tus competidores? Desarrolla y ejecuta una estrategia sólida y competitiva para obtener ganancias que te generen ingresos superiores al promedio.

Estudiar el Doctorado en Ciencias Empresariales en la Universidad Panamericana te aportará el conocimiento y la experiencia para optimizar cualquier estrategia empresarial, además de que te dará la posibilidad de convertirte en investigador para generar innovaciones en los temas que más te interesan y potenciar tu crecimiento profesional.

DOCTORADO EN CIENCIAS EMPRESARIALES>

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