Actualmente los cambios en la situación económica y financiera, la sobrepoblación, el crecimiento de la demanda, la desigualdad, la ineficiencia en la administración de los recursos, la desconfianza y la inseguridad hacen necesarios nuevos modelos de negocio basados en el consumo colaborativo o “economía colaborativa” que se define como un sistema económico basado en el intercambio, el alquiler, el uso compartido, el préstamo, la reutilización, la comercialización de bienes y servicios usando plataformas digitales.
El término consumo colaborativo fue acuñando por primera vez por Marcus Felson y Joe L. Spaeth en 1978, posteriormente, se popularizó en 2007 gracias al artículo del mismo nombre de Ray Algar y, más adelante, en 2010 fue ampliado por Rachel Botsman y Roo Rogers en el libro “Lo que es mío es tuyo: el auge del consumo colaborativo”.
De acuerdo con la revista Time, el consumo colaborativo es una de las diez grandes ideas que cambiarán al mundo. Un periodista de El País dio números impactantes al respecto como que “El 40% de los alimentos del planeta se desperdicia; los coches particulares pasan el 95% del tiempo parados; en Estados Unidos hay 80 millones de taladradoras cuyos dueños sólo las usaron 13 minutos en promedio, y un automovilista inglés malgasta 2,549 horas de su vida circulando por las calles en busca de aparcamiento”.
Dada esta paradoja en la que en el mundo existe un exceso de bienes y servicios, utilizados ineficientemente, hoy en día vemos empresas que funcionan bajo las características de este nuevo modelo, las cuales nacieron con ideas propias resolviendo estas problemáticas con el modelo de consumo colaborativo, por ejemplo:
UBER, nació en 2008 cuando Travis Kalanick y Garrett Camp tuvieron problemas para conseguir un taxi y se les ocurrió una idea: hacer posible que al tocar un botón uno pueda conseguir un traslado/trasporte. Hoy, viajar por UBER es más seguro (porque tanto el chofer como el pasajero están identificados), es facturable, los padres confían a sus hijos a este tipo de transporte y ahora han aplicado el modelo para crecer en negocios que requieren de transporte seguro.
Airbnb, el negocio de alojamiento de corto plazo entre particulares, fundado en 2008 por Brian Chesky y Joe Gebbia quienes desarrollaron el concepto en San Francisco, CA. El nombre actual viene del acrónimo AirBed & Breakfast. Chesky y Gebbia no tenían dinero para pagar la renta de su departamento por lo que convirtieron su sala en una gran habitación con colchones inflables y ofrecieron desayuno casero para los asistentes de una conferencia de diseño quienes no habían encontrado habitaciones disponibles debido a la alta demanda de alojamiento por evento.
En 2009, expandieron sus servicios de intercambio hospitalario a casas, departamentos, castillos e islas. En 2015, la red social contaba con casi un millón de opciones de alojamiento a nivel mundial. Tenía más de 800 mil listados de inmuebles en 33 mil ciudades y 192 países, servicios de conserjería y millones de usuarios.
Kavak, fundada en abril de 2016 con inicio de operaciones en octubre de ese año, busca hacer transparente, fácil y segura la experiencia de comprar en minutos o vender en menos de 30 días un auto en las mejores condiciones entre particulares a través de web o móvil. Sus fundadores: Carlos García, Roger Laughlin y Loreanne García, son venezolanos ex-empleados de Linio, además, expertos en e-commerce y Marketplace, ellos vieron la oportunidad de hacer negocios en la Ciudad de México al realizar alianzas con BBVA Bancomer para otorgar créditos y con Mapfre para otorgar seguros a sus clientes.
AliExpress, fue fundada en 2010 por el Grupo Alibaba, es un sitio de venta de productos a bajo costo que conecta directamente a los fabricantes chinos con compradores particulares principalmente de otros países. El grupo es un consorcio con sede en Hangzhou que fue fundado en 1999 por Jack Ma, esta empresa está dedicada al comercio electrónico en Internet, también ofrece servicios de pago en línea, un motor de comparación de precios y servicios de almacenamiento de datos en la nube.
Todas estas empresas son innovadoras porque crean nuevas propuestas de valor, son eficientes porque reducen costos transaccionales y son efectivas porque logran sus objetivos. También, es importante destacar que usan tecnología en plataformas globales y cuentan con funcionalidades sociales.
Bajo este nuevo panorama, los gobiernos tienen que revisar los aspectos legales, fiscales y laborales en este entorno ,del mismo modo, estas empresas tendrán que cuidar y negociar estos aspectos ya que en algunos casos han sido demandadas, criticadas y observadas en algunos países.
Aparentemente todos se benefician. Sin embargo, aunque los negocios tradicionales están pensando en utilizar nuevas tecnologías, desconocen si en otra parte del mundo o, incluso, a su lado, se está gestando una amenaza para ellos, lo cual genera incertidumbre y tensión frente a estos grandes innovadores.
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