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Escrito por Universidad Panamericana
en enero 06, 2023

El 6 de enero es uno de los días más especiales del año, tanto para chicos como adultos, ya que, además de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, reviven nuestros recuerdos más bonitos y divertidos de este día.

 Dicho esto, te invitamos a preparar un rico chocolate y a partir un pedacito de rosca (ojalá no te toque el niño), porque estás a punto de leer las historias más divertidas que nos compartió nuestra comunidad en redes sociales.

 

 Edgar VG

 Cuando era chico, siempre que llegaban los Reyes a mi casa a dejar los regalos, hacían todo un show: manchaban el piso con tierra dejando sus pisadas y las huellas de los animales con los que venían, desacomodaban la cocina y los sillones. Hubo un año en el que se desató una fuga en el baño de la casa, por culpa de los animales de los Reyes. Recuerdo cómo el agua salía del baño hacia la sala, fue muy chistoso.

 

Emiliano Ortiz

 Recuerdo que cuando tenía 10 años, mi hermana y yo estábamos muy emocionados por el día, ya que teníamos mucha esperanza de tener los regalos que habíamos pedido o simplemente abrir y disfrutar de lo que nos habían traído. Estuvimos despiertos hasta las tres de la mañana para ver si alcanzábamos a ver a los Reyes Magos, y con cada ruido que escuchábamos íbamos a ver si ya habían puesto nuestros regalos. Total, dieron las 4 de la mañana y todos los ruidos fueron falsos, bajamos alrededor de tres o cuatro veces y no vimos nada, al despertar estábamos super felices, nos trajeron varias cosas de lo que pedimos y disfrutamos mucho del día.

 

 Felipe Acosta

 En el Día de Reyes para mí lo más esperado es la rosca. Ya no recibo juguetes por mi edad pero nunca falta el manjar tradicional de la época que viene en todas sus variedades. Para el día de esta anécdota decidimos comprar una rosca en una panadería local del Centro de la CDMX que era garantía por su buen sabor. La única que recibía juguetes el Día de Reyes era Fuffy, una labrador chocolate que formaba parte de nuestra familia. Ese día, bajo su perspectiva, los Reyes le habían traído algo más… la tradicional rosca de reyes se le presentó como un manjar a su alcance, se comió más de la mitad antes de que algún otro integrante de la familia se diera cuenta. A pesar de ser un Día de Reyes sin rosca para la mayoría de la familia, una de nosotros comió como nunca. Nota: ningún lomito salió herido en esta historia.

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Alejandro Rodriguez

Cuando estaba en secundaria, era parte del grupo de teatro y nos dejaron hacer una pastorela; solo nos faltaba alguien para caracterizar al Rey Mago “Baltasar”, y para que pudiera verse más real, tuvimos que pintar a un amigo con papel carbón, y así estuvo todo lo que duró el evento y 2 días más, ya que no pudo despintarse.

 

Jagp77

Cuando tenía como siete u ocho años mi hermano y yo queríamos sorprender a los Reyes Magos, ya que queríamos ser los primeros niños en poder hablar con ellos. Estuvimos haciendo guardias para bajar cada dos horas a ver si ya habían llegado los regalos, recuerdo que mi hermano me despertó y bajé muy muy dormido y alcanzamos a ver los regalos, pero lo que más nos impresionó es que tanto mi hermano como yo estábamos 100% seguros de que habíamos visto al camello en el jardín de mi casa, con mucha luz desapareciendo por el horizonte.

 

Isabella Santoscoy

 Cuando estaba pequeña, de unos siete u ocho años, estaba en Córdoba, Veracruz, porque mis abuelos tienen una casa ahí. El día 6 de enero fui al circo con mi hermana y mi prima, dijimos: mañana es Día de Reyes, hay que ponerle comida al elefante, al camello y al caballo de los Reyes Magos. Celebré ese día con mis primas y abuelitos ❤️. Entonces, mi abuelito nos escuchó y le compró a las personas del circo popó de caballo, de elefante, trigo y la herradura de un caballo. Nos dormimos tarde dejando zanahorias y manzanas que seguro ni lavamos jajaja, pan y una cubeta con agua.

En la mañana, cuando nos levantamos vimos que el portón estaba abierto, había pisadas, la herradura del caballo y popó por todo el jardín. Seguro mi abuelito mordió las zanahorias y las manzanas jajajaja. Finalmente, es una anécdota que recuerdo con mucha alegría porque, en nuestra lógica como niñas, decíamos: pobres animalitos, seguro nadie les deja comida y van bien cansados de repartir tantos regalos.

 

Alvaro Galindo

Hace algunos ayeres le pedí a los Reyes Magos unos tenis y un videojuego o juguete. En la mañana del 6 de enero me desperté con mis hermanos y fuimos corriendo a ver qué nos habían traído. A dos hermanos nos trajeron tenis y calcetines pero a uno de mis hermanos mayores le habían traído ropa, tres juguetes y dos videojuegos. Cuando fueron mis papás a la sala y vieron a mi hermano con todas esas cosas nos avisaron que los Reyes Magos habían acomodado las cosas de diferente manera y alguien las había cambiado… resulta que el hermano mayor que tenía todos los juguetes se había despertado más temprano ¡y había cambiado todo a su zapato!

 Lo bueno es que los Reyes les habían dicho a mis papás cuáles juguetes eran para cada quien. Hubo justicia jajaja.

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Majo Vallejo

La historia que más recuerdo es cuando mis papás dibujaron las huellas del elefante, camello y caballo con Chocomilk sobre el piso de mi sala. En la mañana la emoción de los regalos me despertó pero también el olor a chocolate, así que me comí el polvito del suelo para probar la "tierra de las huellas". Durante muchos años creí que los Reyes Magos vivían en lugares mágicos llenos de dulces y chocolates.

 

 Daniela Guemez

 Los Reyes, en mi casa, generalmente sólo traían un regalo para todos los miembros de la familia. Yo tenía ocho años y teníamos mucha ilusión de un tumbling; nos lo regalaron y, durante la noche cuando estábamos dormidas, se subió mi perrita Labradoodle a saltar en él.

Pero la perra estaba en cambio de pelo, se le caía muchísimo y dejó todo el tumbling lleno de pelos pelirrojos. Cuando despertamos nos dio muchísima ilusión y lo primero que hicimos fue saltar en el tumbling hasta que yo me puse como una loca porque encontré muchísimos pelos rojos y fui corriendo con mis papás con muchísima emoción a decirles que ésta era la prueba fehaciente de que los Reyes Magos habían estado en la casa. Les enseñé la bola de pelos pelirrojos de la barba de Gaspar para que me creyeran.

 

Macafonn:

 Por ahí del 2011 había unos audífonos muy populares y caros que se llamaban BEATS, todo el mundo los tenía. Yo me portaba muy bien, entonces los Reyes Magos me regalaron esos audífonos blancos que tanto quería. Cuando abrí el regalo, no podía contener mi emoción, empecé a brincar de la alegría. Dejé los audífonos en el suelo, para seguir abriendo otros regalos. Los reyes me trajeron cosas increíbles ese año, entonces cada regalo me emocionaba mucho. Abrí otro regalo y seguía brincando, pero esta vez aplaste los audífonos y los rompí completamente. Mis papás no me vieron en ese momento, pero cuando me preguntaron que por qué no usaba los audífonos, decidí decirles que el elefante de los reyes había pisado los audífonos y que era su culpa, que era un elefante feo. Por mentirle a mis padres, los Reyes el siguiente año sólo me trajeron incienso y una nota que me recordaba que el elefante era bueno y que no debía de mentir. 🤭

 

Gabriela De La Fuente

La historia es que hace algunos años, los Reyes Magos no dejaron regalos en el arbolito, sólo una carta dando indicaciones de dónde estaban escondidos, y de broma dejaron unas bolsitas de carbón de dulce. Por ejemplo, “el lugar más frío de la casa”, que hacía referencia al congelador, o “el lugar más caliente”, que se refería al horno. Mi hijo se levantó casi de madrugada emocionado como todos los años y al solo ver carbón empezó a llorar desconsolado. Nos despertamos y preguntamos ¿qué pasa? Él solo lloraba y decía que había molestado a su hermana pero no tanto para solo recibir carbón.

 Nos reímos un rato y le preguntamos si ya había visto la carta que había en el árbol. A lo que contestó que no. Después de leerla se divirtieron muchísimo buscando los regalos. Creo que le quedó una gran lección. 🤣

Sin duda, las memorias de este día nos marcan para toda la vida y nos recuerdan que lo más importante es la familia y mantener vivas nuestras tradiciones. Gracias a todos los que nos compartieron su historia, esperamos que nos cuenten en los comentarios qué les trajeron este año los Reyes Magos.

 

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