Cuando pienso en la respuesta para esta pregunta, me imagino en todo lo que era nuestra vida antes y lo que ha cambiado todo este tema de la pandemia. Dimos un giro 360 totalmente, para el que nadie estaba preparado y nadie sabía como hacerle.
Toda esta cuestión de “la nueva normalidad” que yo no sé ustedes, pero yo estoy cansada de estar escuchando esa frase, nos ha costado mucho trabajo a todos.
Creo que para responder esta pregunta me tendría que ir por etapas… porque literalmente mi forma de hacer y ver las cosas ha ido cambiando según esta situación se ha ido desarrollando, como me imagino que a todos les pasó. Aquí les comparte entonces mis etapas de pandemia y cómo afectó mi vida universitaria.
1. Etapa de incertidumbre: como lo dice el título esta etapa fue de no saber qué está pasando en el mundo y que iba pasar con todas nuestras vidas. Al súper principio, como me imagino que a muchos les paso fue de: ¡Que bien! Una semana sin clases presenciales (JAJAJA), pero después una semana se convirtió en dos, luego en un mes, dos meses, seis meses y bueno ya todos sabemos qué pasó después. En todo este tiempo en el que estuvimos sin saber qué pasaba, yo contaba con que todo volvería a la normalidad pronto y que lo que debía de hacer era seguir mi rutina como normalmente, despertarme temprano, hacer ejercicio, tareas, trabajo, etc. Porque en mi cabeza no debía de perder el ritmo para cuando ya regresemos no verme afectada por tantos cambios. La verdad al principio me fue muy bien con este método: me levantaba temprano y hacía ejercicio, luego me ponía a trabajar, tareas y después universidad. Esto me ayudó bastante a no perder la cabeza y a mantenerme enfocada, pero después vino la parte fea para mí…
2. Etapa de caer en picada: todo lo que les acabo de decir en el párrafo anterior, literalmente lo tiré por la borda. Yo creo que por la desesperación de no saber qué iba a pasar y ver que las cosas simplemente no mejoraban, dejé de ponerle tanto esfuerzo a este horario y rutina que les había dicho. Perdí la costumbre de levantarme temprano, me costaba mucho más prestar atención en clase, mi mente estaba más dispersa que nada, el ritmo ahora si lo perdí completamente. Esta fue mi etapa (que muchos pasaron al principio) de no poder concentrarme para nada en clases y sufrir cada que me tenía que conectar a una clase porque sentía que no tenía caso. Como es de esperarse, mis calificaciones bajaron bastante y todo mi rendimiento en general bajó.
3. Etapa de redimirme: esta es la etapa en la que me encuentro actualmente. Ya para el tercer semestre que pasamos en línea y teniendo en cuenta los dos pasados y las cosas que hice por mi vida universitaria, creo que no cabe duda que el primero fue el mejor. Este semestre he decidido regresar a esa rutina que me propuse mantener, con algunos cambios que creo que podrían ayudarme a rendir mejor. Y no crean que ha sido fácil… una vez que pierdes el ritmo con algo, es bastante complicado retomarlo a como era antes. He tenido altos y bajos y a veces, así como me es muy fácil cumplir con lo que tengo que hacer, otros días es muy difícil. Es cuestión de esforzarse y poner todo de nuestra parte de para lograr llegar a nuestra meta.
Como pueden ver, he pasado por ambas caras de la moneda y me ha costado trabajo todo este tema en línea, como sé que a muchos también. Creo que también es importante decir que es normal que nos estemos sintiendo perdidos y desorientados, como mencioné en un principio ha sido un cambio bastante radical y se vale caerse en ocasiones.
Lo importante es levantarnos y seguir caminando, aunque sea difícil.
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