Cuando escuchamos la palabra “ingeniería”, es posible que nos imaginemos de manera instantánea la siguiente imagen: una persona, con unos lentes de protección puestos y una bata azul oscura sobre su ropa, manejando un equipo tecnológico, sofisticado y complejo del que disparan chispas por doquier. Si no estamos bien informados de lo que comprende ser un ingeniero, no podemos entender la diversidad de áreas en las que alguien estudiando una ingeniería puede ejercer laboralmente. La carrera en Ingeniería Industrial es precisamente una rama de dicho sector que rompe con el patrón que tenemos muchos de nosotros en la cabeza respecto a la ingeniería.
Efectivamente, hay quienes escuchan de forma frecuente el término “ingeniería industrial” y no tienen idea de lo que se trata en realidad. Es común que ocurra esta confusión, ya que se tiende a tratar a la ingeniería como un sinónimo directo de la física y la matemática. Sin embargo, lo que hace esta carrera es preparar a sus estudiantes a ser líderes natos en empresas e industrias, enfocándolos en la planeación y desarrollo de procesos de producción organizacionales. Es evidente que un ingeniero industrial debe tener amplios conocimientos de diferentes ciencias, precisamente como la física y la matemática, pero esta carrera demuestra que las ingenierías van más allá de eso.
Para entender cómo deben ser los ingenieros industriales, se debe analizar el perfil de ingreso y egreso de la licenciatura. Quienes aspiran a ser admitidos a esta carrera, deben ser personas no solamente analíticas, exigentes y disciplinadas, sino que también deben contar con una gran creatividad y un sentido de liderazgo inigualable. Les tiene que interesar la resolución de problemas y deben buscar el balance y la perfección en todo lo que hacen. Con ayuda de las enseñanzas que obtendrán en la carrera, a aquellas características se les sumarán capacidades directivas, el desarrollo de soft skills esenciales y una visión holística de la empresa que regirá en un futuro a los egresados en sus diseños de sistemas de producción industrial.
Por supuesto, un buen ingeniero industrial no se puede formar por su cuenta, por lo que la institución en la que estudie la carrera y el plan de estudios que tenga su licenciatura también influyen mucho en su eficiencia laboral y la formación de sus conocimientos. Es importantísimo que su universidad cuente no solo con un excelente profesorado y talleres en los que puedan poner a la práctica todos los conceptos que aprenden en el aula, sino también con convenios académicos y laborales a través de los que el estudiante pueda adentrarse en culturas diferentes y adaptarse al ritmo profesional. Asimismo, en el plan de estudios debe tener un gran repertorio de cursos básicos y especializados que necesita todo ingeniero industrial, como Mecánica, Probabilidad, Administración de Operaciones, Dirección de Empresas, entre otras.
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