Una gran habilidad que tienen los estrategas, y que adquieren quienes estudian una Maestría en Estrategias Comerciales, es la facilidad de resolver problemas naturalmente. Saben que, para resolver problemas difíciles, hace falta tomar decisiones difíciles.
En esta ocasión, te compartimos 5 formas de mejorar el proceso de toma de decisiones en tu empresa.
1. No las retrases
Las decisiones simples son divertidas. Puedes tacharla de tu lista de cosas por hacer y sentir que has logrado algo en el día. Sin embargo, cuando se trata de una decisión crítica para tu negocio, siempre existe la tentación de retrasar el momento de tomar la decisión.
Dedica un bloque de tiempo cada día a analizar los pros y los contras, los riesgos y los beneficios realistas de tu decisión. Considera efectos de segundo y tercer orden.
Esconder los problemas o demorarlos no ayudará a que tomes una mejor decisión.
2. Olvida el ego y las emociones
En ocasiones, la toma de decisiones puede ser más complicada porque tienes una preocupación muy justificada sobre cómo te hará ver y sentir la decisión que tomes. Entonces, ¿puedes resolver objetivamente el problema? ¡Seguro sí!
Haz una lista de las causas potenciales del problema y olvida tus emociones y tu ego. Podrás tomar una mejor decisión si te enfocas en los hechos en lugar de considerar las cuestiones personales. Y si necesitas ayuda para tomar las decisiones, no dudes en pedírsela a tu equipo.
3. Pide consejo a un experto
La decisión que estás tomando ya se ha tomado previamente. Aunque los problemas que intentas resolver parezcan únicos, es muy probable una persona haya resuelto un problema similar.
Aunque hayas estudiado una Maestría en Estrategias Comerciales, acudir a quienes ya tienen más experiencia en el área siempre es una buena oportunidad de aprendizaje, además de que una perspectiva externa ayudará a que tomes la decisión con más objetividad.
4. Cuestiona la información
Algo que debes saber es que nunca tendrás toda la información para tomar una decisión 100% infalible. Y está bien que sea así.
Una de tus responsabilidades es encontrar los datos exactos y más cercanos a lo que necesitas para tomar la decisión. Por lo mismo, confiar en la información que te proporciona un tercero no es lo más adecuado. Por ejemplo, si estás tomando una decisión que impacte en tus clientes, busca las tendencias de la industria, analiza los reportes y pide a los expertos de tu área que te aconsejen al respecto.
La única cosa peor que no tener información es tener información errónea, así que cuestiona cualquier dato que recibas para tu decisión.
5. Planea para el peor de los casos
El paso final para la toma de decisiones es entender los riesgos subyacentes de la decisión que tomaste. Es algo similar a imaginar el peor de los escenarios.
Toma 10 minutos para considerar lo peor que pudiera llegar a suceder con la decisión que tomaste. Por ejemplo, si vas a dejar ir a alguien de la empresa, ¿qué es lo peor que podría pasar? Quizá una demanda por despido injustificado o que tu equipo pierda motivación.
Existen muchas formas de mitigar los riesgos de las decisiones, pero antes debes identificarlos claramente para saber cómo actuar en caso necesario.
Con la Maestría en Estrategias Comerciales en la UP, estarás preparado para enfrentar cualquier situación o decisión efectivamente. Conoce el plan de estudios y descubre por qué es la mejor opción para ti.
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