Enfermería y medicina son dos profesiones distintas, pero con un propósito en común, ayudar a las personas en su recuperación. Ambos forman parte de un equipo indispensable dentro de un hospital, clínica, centro de salud o cualquier lugar que ofrezca servicios médicos a la población, cada uno conoce su rol a desempeñar dentro del área, pero es el trabajo en conjunto lo que hace posible que se les brinde una atención de calidad a los pacientes.
Por ejemplo, enfermería es el primer contacto que tiene un paciente dentro del hospital, reúne información necesaria mediante el Proceso de Atención de Enfermería para realizar su propio diagnóstico, gracias a esto el personal médico también puede planificar un tratamiento individualizado para cada paciente y enfermería se encarga de revisar que el tratamiento sea adecuado como parte de una barrera de seguridad para el paciente y de esta manera garantizar su recuperación.
Otro ejemplo muy claro es cuando se realiza una cirugía, enfermería siempre está presente y su participación y colaboración con los médicos es fundamental, es la responsable de mantener orden en quirófano conoce a la perfección el procedimiento que se realizará, el equipo que se necesita y está en constante estudio para dominar los nuevos avances; al comienzo de la cirugía se verifica que todo esté en orden, a la mitad de cirugía se vuelve a verificar, se conoce como tiempo fuera y al término de la cirugía se repite este procedimiento.
Además de todo esto, enfermería tiene tantos conocimientos como medicina, incluso muchas veces el enfermero termina explicando procedimientos al médico en los que enfermería destaca recordando que ninguna profesión está por encima de la otra.
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