La corrupción ha existido por mucho tiempo y seguirá existiendo, a menos de que los gobiernos puedan encontrar formas efectivas de combatirla. Aunque sus causas y efectos se han estudiado bastante, la labor empírica para cuantificar su alcance y sus consecuencias económicas ha sido limitada.
Esto no es sorprendente, pues la mayor parte de la corrupción es clandestina. Además, determinar la eficiencia de las instituciones gubernamentales no es tarea de las ciencias exactas. La corrupción es difícil de medir y la investigación económica en torno a la cuestión es escasa.
Causas de la corrupción
Identificar las fuentes de corrupción es útil para controlarlas. Las siguientes fuentes son conocidas desde hace tiempo:
- Las restricciones comerciales son el principal ejemplo de una fuente de rentas inducida por el gobierno.
Si la importación de un producto se halla sujeta a restricciones de cantidad, las licencias para importarlo se vuelven muy valiosas y los importadores considerarán sobornar a los funcionarios que controlan su emisión.
Asimismo, la protección de la industria nacional a través de aranceles puede dar lugar a semi-monopolios para las industrias locales. Los fabricantes locales presionarán por establecer tarifas convenientes y algunos podrían corromper a políticos influyentes para mantenerlas.
- Los subsidios del gobierno pueden constituir una fuente de rentas. Los estudios muestran que la corrupción prospera bajo políticas industriales que les permiten a ciertas empresas apropiarse de subsidios ajenos a ellas y mal focalizados.
- El control de precios, cuyo propósito es disminuir el precio de algún producto por debajo de su valor de mercado, también es una fuente de rentas y de la búsqueda de las mismas.
Los controles de precios crean incentivos para que personas o grupos sobornen a funcionarios con objeto de mantener el flujo de dichos productos o de participar en su distribución a un precio inferior al del mercado.
- Las múltiples prácticas cambiarias y los esquemas de asignación de divisas generan rentas.
Algunos países tienen varios tipos de cambio: uno para importadores, otro para turistas, otro más para inversores, por ejemplo. Debido a las diferencias entre tasas puede haber intentos de obtener la tasa más ventajosa, aunque no se aplique al uso previsto.
Otros países manejan moneda extranjera de manera limitada y la distribuyen a través de varios medios, con distintos grados de transparencia. Si los bancos la asignan siguiendo las regulaciones de agentes gubernamentales, podría haber partes interesadas en sobornarlos para recibir una mayor parte.
- Los salarios bajos dentro de la administración pública son otra fuente de corrupción. Cuando la paga por el servicio civil es baja, los servidores públicos pueden utilizar sus puestos e imponer sobornos para realizar sus funciones, especialmente cuando el riesgo legal es mínimo.
Efectos de la corrupción
Entre los muchos aspectos negativos de la corrupción, existe evidencia de que frena el crecimiento económico mediante múltiples canales.
- En presencia de corrupción, los empresarios a menudo se dan cuenta de que se requieren sobornos por adelantado antes de iniciar una empresa y de que los funcionarios corruptos pueden reclamar parte de los ingresos de la inversión.
Por lo tanto, los empresarios interpretan la corrupción como una especie de impuesto, aunque de naturaleza particularmente perniciosa, dada la necesidad de mantener el secreto y ante la incertidumbre de la efectividad del soborno, lo cual actúa en detrimento del incentivo para invertir.
La evidencia empírica apunta a que la corrupción reduce la inversión y retrasa el crecimiento económico de manera significativa.
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- Cuando la búsqueda de rentas resulta más lucrativa que el trabajo productivo, el talento se asigna mal. Los incentivos financieros pueden atraer a los más talentosos a dedicarse a ello en lugar de al trabajo productivo, lo que tiene consecuencias adversas para el crecimiento de un país.
- De particular importancia para los países en desarrollo es el desvío de fondos de ayuda. Ésta puede, en última instancia, respaldar gastos gubernamentales improductivos y derrochadores.
Quizás como resultado, muchos países donantes se han centrado en cuestiones de buena gobernanza y, en los casos en que se considera deficiente, algunos han reducido su asistencia.
- Cuando cobra forma de evasión fiscal o de exenciones fiscales indebidas, la corrupción puede provocar la pérdida de ingresos fiscales.
- Al reducir la recaudación de impuestos o aumentar el gasto público, la corrupción puede tener consecuencias presupuestarias adversas. También puede causar problemas monetarios si existen préstamos indebidos de instituciones financieras a tasas de interés inferiores a las del mercado.
- La asignación de contratos públicos a través de un sistema corrupto puede conllevar una menor calidad en la infraestructura y los servicios públicos.
- La corrupción puede distorsionar la composición del gasto público y tentar a los funcionarios a elegir los gastos en función de la oportunidad que brinden para obtener sobornos. Los grandes proyectos cuyo valor es difícil monitorear pueden presentar oportunidades lucrativas para la corrupción.
La corrupción es un fenómeno que implica consecuencias graves y oportunidades desiguales para la ciudadanía en diferentes países del mundo y tanto para iniciativas empresariales como para la población empleada. Es tarea de gobiernos y ciudadanos atender las causas de la corrupción y combatir sus efectos.
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