Les contaré acerca de la aventura que viví en las rotaciones en el extranjero durante un mes. En esta andanza éramos 6 estudiantes de enfermería de séptimo semestre, en el cual tuvimos la oportunidad de irnos a Buenos Aires, Argentina; a un pueblo que se llama Pilar, ahí se encuentran las instalaciones de la Universidad Austral. Dentro de estas instalaciones se encuentra el Hospital Universitario Austral, ahí fue donde vivimos la experiencia de hacer rotaciones en un país distinto al nuestro y también en un hospital privado.
Después de una ardua preparación, tanto de alojamiento, boletos de avión, alimentos, la incertidumbre de llegar a un lugar desconocido, llegó el momento de viajar. Una vez empezada la semana, el primer día nos dieron una inducción, la cual trataba sobre los valores, la misión y visión del Hospital, entre muchas otras cosas. También nos dijeron en qué servicios estaríamos rotando, los cuales fueron: unidad de cuidados intensivos, unidad coronaria, hospital de día, emergencias, paliativos y quirófano; por otro lado también nos dieron un tour por las instalaciones del hospital, y ahí fue cuando todo empezó.
Durante las semanas que estuvimos teníamos un día de capacitación y otro de post clínico, en donde nos daban clases acerca de actividades realizadas por enfermería, todo esto para estar en la misma línea. Nos ayudó mucho a reforzar temas vistos en la universidad como la administración de medicamentos, los 8 correctos, RCP, maniobras, el uso de la plataforma para subir las historias clínicas, acceso de puertos, prevención de lesiones por presión, terapia de infusión, clínica de infecciones, entre muchas otras cosas.
Algunas experiencias que viví dentro del hospital fue valorar el material que tenemos, a pesar de ser un hospital privado y que tiene todo el insumo que se requiera, siempre procuraban cuidarlo y no usar de más. La tecnología, avances, visión que tienen y las cosas que hacen, nos permitió realizar varios procedimientos como colocación de vía central, atender pacientes con trasplantes hepático, cardiaco y riñón. También estuvimos con un paciente con oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), esto nos ayudó demasiado a ver los cuidados en un paciente crítico, valorar la evolución y cómo es que salió adelante. Fue muy impresionante ya que es algo que no se ve todos los días.
Toda está experiencia me ayudó a crecer mucho como persona, ya que me hizo reafirmar mi vocación como enfermera y la importancia que tiene un buen trato tanto a los pacientes como familiares y personal, darle el trato digno que se merecen a cada una de las personas con las que interactuamos puede cambiar mucho el estado de una persona. Por eso y por muchas otras cosas, les recomiendo una experiencia así, ya que aprendes, creces, conocer sobre el sistema de salud de un lugar nuevo, etc.
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