En diciembre del año pasado se estrenó la serie de Los Bridgerton en Netflix. Esta serie, basada en las novelas de Julia Quinn y producida por Shonda Rhimes, sigue la historia de una familia en busca del amor en el Londres del siglo XIX. En esta época, las jóvenes debutantes eran presentadas a la corte con la intención de definir su situación matrimonial.
Esta serie rápidamente se hizo una de las más populares en Netflix y, si bien, no le faltaba drama al contenido, la producción también levantó drama fuera de la pantalla. Más específicamente, alrededor de su polémica decisión de tener un elenco diverso, lo cual no es una representación verídica de la nobleza en esa época. A partir de esto, salen las personas que critican y defienden la serie en igual medida.
¿Cómo se defiende a Los Bridgerton?
En resumen, los que defienden la serie dicen que no tiene ninguna responsabilidad de mostrar el panorama social de la época como en realidad lo fue. Dado que es ficción histórica, podríamos incluso decir que el universo de Bridgerton no es el mismo que el nuestro y, en este universo, las cosas son así.
Otro argumento que se puede dar a favor de un elenco diverso diría que es mejor representar el mundo como lo vemos actualmente o incluso como lo quisiéramos ver. En otras palabras, hoy en día y cada vez más vemos un mundo diverso e integrado y es importante representar ese mundo en la televisión, sea históricamente correcto o no. Básicamente, dirán que la exactitud histórica no importa más que la diversidad.
¿Cómo se critica?
Sin embargo, aquellos que critican la serie no lo hacen sin ninguna razón. Al tomar la decisión de tener un elenco diverso, como ya se mencionó antes, se niega cómo en realidad lucía el panorama social y económico en la época que se está intentando emular. Al negar la verdad histórica, se podría llegar a pensar que se está intentando cambiar o borrar la manera en la que se comportaban las personas de la alta sociedad, particularmente conductas que hoy en día son, por decir lo menos, problemáticas.
El problema con fingir que estas cosas no pasaron es que, entonces, no podemos aprender de ellas y saber cómo evitarlas. Además, surge la pregunta: ¿quién se está beneficiando del hecho de que olvidemos este tipo de atrocidades?
La mejor representación de esto se puede encontrar, en mi opinión, en el disclaimer de Warner Bros. cuando se trata de caricaturas de hace mucho tiempo. Antes de mostrarlas, se muestra el siguiente mensaje:
Las caricaturas que está a punto de ver son producto de su época. Pueden mostrar algunos prejuicios étnicos o raciales que eran comunes en la sociedad americana. Estas representaciones estaban mal entonces y están mal hoy. Mientras lo siguiente no representa la manera de ver la sociedad de hoy de los Warner Bros., estas caricaturas se presentan como fueron creadas originalmente, porque hacerlo de otra manera sería lo mismo que afirmar que estos prejuicios nunca existieron.
Entonces… ¿ahora qué?
A mi parecer, se puede ver la razón de ambos bandos. Si queremos crecer y mejorar, tenemos que poder ver de dónde venimos. Por el otro lado, esta serie no busca ni pretende ser una versión fidedigna de la época, ni está mostrando hechos reales. Además, la ficción no necesariamente tiene la responsabilidad de educar a las personas. Entonces, siempre y cuando reflexionemos sobre qué nos dicen y porqué, podemos disfrutar de cualquier tipo de contenido.
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