Dentro del mundo de la enfermería ha habido grandes aportes de muchas culturas, países y algunas de las enfermeras más notables en el mundo han sido las enfermeras judías, quienes con sus conocimientos han hecho grandes aportes a la enfermería y a toda la población.
Iniciemos en la antigüedad contando el relato de Shifra y Puá:
El Midrash nos relata que Shifrá y Púa ayudaron a una mujer judía cuando estaba por dar a luz, manteniendo en secreto el nacimiento de los bebés, Shifra significa “mejorar” y Púa hace referencia a los arrullos que Miriam hacía para calmar a los bebés que sonaban como “púa”. La tradición judía explica que en realidad Shifra y Puá eran Iojeved y Miriam, la madre y la hermana de Moshé quienes actuaron como parteras y enfermeras de los bebés dándoles el cuidado que necesitaban. (Rashi, Éxodo 1:15).
Las mujeres judías podían trabajar como consejeras médicas. Una de las primeras mujeres en hacerlo fue Marat Yuská:
Ella vivió en el siglo XIII al norte de Alemania. Los problemas oculares fueron su especialidad. Y tuvo un gran aporte en la enfermería gracias a que aportó cuidados y remedios efectivos para tratar los ojos rojos: “Tomar calamina que es similar a una piedra blanca… y quemarla. Sacarla con tenazas y colocarla en un frasco con vinagre fuerte…”. Aunque este consejo médico se opone al conocimiento actual de medicina, la prescripción de Marat Yuská se utilizó durante muchos años para tratar los ojos rojos y la nubosidad de la córnea.
Phoebe Yates Levy Pember su historia fue muy parecida a la de Florence Nightingale, fue una enfermera judía de Charleston, Carolina del Sur quien ayudó a establecer la enfermería moderna gracias a la supervisión de la atención de los soldados heridos en la Guerra Civil en lo que fue el mayor hospital militar del mundo. Fue pionera en la administración de hospitales y en el cuidado integral de los heridos.
Hanna Sandusky asistía partos complicados junto un equipo de médicos, quien la ayudaron a ir a Alemania para conseguir un tratamiento médico para su hijo, En Alemania estudió formalmente enfermería y se convirtió en una partera diplomada. Al regresar a Pittsburgh abrió un consultorio en la ciudad donde asistió a los pobres inmigrantes judíos que llegaban a Pittsburgh desde Europa Oriental y también trabajó con la comunidad negra.
Y por último tenemos a Selma Mair quien transformó la enfermería en Jerusalem ya que introdujo niveles médicos, dedicando su vida a ayudar, su madre murió en un parto y eso la impulsó a querer mejorar la partería, en 1913 ella y otra enfermera fueron las primeras enfermeras judías diplomadas de Alemania.
Como podemos ver las enfermeras judías hicieron grandes aportes e iniciaron el mundo de la enfermería moderna, siendo pioneras en los cuidados y estudios que son necesarios para ejercer nuestra profesión.
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