Como cualquier carrera, la pedagogía tiene sus mitos. El más común mito es el de que la pedagogía es una carrera especialmente para mujeres; pero claramente es una idea errónea, ya que cualquier ser humano es un educador, un formador en potencia.
Si a ti te gusta ayudar, poner tu servicio a los demás, ser solidario, formar agentes de cambio positivo en la sociedad o quieres cambiar el mundo e impactarlo de forma positiva, tu carrera es definitivamente pedagogía en la Universidad Panamericana.
El segundo mito es creer que en esta licenciatura los únicos trabajos existentes al egresar serán: impartir clase, ser maestro, o cuidar niños. Esta carrera trasciende eso. Nuestro objetivo es la perfección del ser humano con el continuo mejoramiento de éste mismo, en todos sus ámbitos, para que sea una buena persona con y en la sociedad, y así, en consecuencia, hacer un mundo mejor. De modo que el ámbito laboral del pedagogo va desde lo empresarial hasta lo museístico, desde la investigación hasta lo corporativo. Donde sea que haya necesidad de transmitir conocimiento y sabiduría, y de formar a los seres humanos, el pedagogo tiene una oportunidad.
La educación es el factor principal, y me atrevo a decir que el más importante, para generar un impacto significativo. Pongamos un ejemplo de alguien a quien seguramente conoces y del que, quizás, seas fan: Lionel Messi. En este caso no te hablaré de su trayectoria escolar, o de sus buenas o malas calificaciones o de su profesor favorito, sino más bien de su vida familiar. Lionel tuvo un enorme apoyo por parte de sus parientes más cercanos, en especial el de su abuelita, Celia, quien siempre, de una manera pedagógica, lo alentó a ser jugador de fútbol, pero no sólo un jugador más, sino: “el mejor jugador de Argentina”, o mejor aún: “el mejor jugador que el mundo haya visto”. En este proceso de discernimiento en donde, quizá tuvo que escoger entre seguir estudiando o seguir sus sueños, no tuvo limitaciones familiares, al contrario, siempre recibió apoyo incondicional de parte de ellos. Este ejemplo me ayuda a demostrarte que los pedagogos no solo estamos en instituciones educativas, nosotros podemos trabajar en cualquier lugar; “porque donde hay una persona, hay un pedagogo”.
Estoy completamente segura de que tú y yo tenemos esa vocación para ayudar a los demás, que queremos dejar huella en el mundo, y te aseguro que en esta carrera vas a descubrir, quizá herramientas para llevarlo a cabo de una mejor manera o simplemente llegarás a tu máximo desarrollo personal y humano para servir a los demás. Ya que nuestro objetivo siempre será el acompañamiento a las personas, para que, así como Lionel Messi, todos alcancen sus sueños.
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