De pronto jóvenes y familias se enfrentan de forma abrupta al día en el que decidir dónde estudiar la preparatoria es inminente y necesario. Desafortunadamente esta decisión pocas veces es pensada con antelación, ni es bien reflexionada o dialogada entre papás e hijos.
Hoy en día es común que te involucres más en la toma de decisión, y que gracias al acceso a la información, puedas acercarte a otras opciones que satisfagan tus demandas personales, gustos y anhelos al momento de estudiar en una escuela preparatoria.
Ante esto existe un fenómeno muy recurrente, sobre todo si eres de los jóvenes que han estudiado a lo largo de toda su vida en una misma institución educativa; es probable que vivas un fuerte conflicto para tomar la decisión sobre dónde estudiar la preparatoria.
¿Cuáles son tus mayores dudas?
- ¿A dónde se van tus mejores amigos?
- ¿Es momento de cambiar de institución?
- ¿Qué te hará sentir con menos temores?
- ¿Qué decisión te hará sentir más cómodo?
Un cambio así implica una carga emocional muy fuerte, sustentada en todo aquello que la escuela de procedencia te ha dejado, donde tu infancia y pubertad dieron lugar, representando un cúmulo de recuerdos, relaciones, experiencias y vivencias inolvidables.
El duelo significa una pérdida, por lo cual la elección de una nueva escuela implica una renuncia, incómoda, en tanto para ganar será necesario soltar otra cosa que antes y durante mucho tiempo pudiste tener:
- Reconocimiento de profesores y directores en el colegio.
- Amistades con gente de la misma institución.
- Actividades y aficiones en las que te desarrollabas.
- Zona de confort que sostiene todo lo ahí construido, tranquilidad, serenidad, y en ocasiones conformismo.
¿Cómo tomar la mejor decisión?
Lo necesario para tomar la mejor decisión, no es elegir “la mejor escuela preparatoria”, sino elegir aquella en donde tú y tu familia consideren posible la potencialización de cada una de tus cualidades, a nivel académico, cultural, artístico, deportivo y de las principales competencias sociales y comunicativas necesarias para tu futuro profesional.
3 acciones para enfrentar tu decisión de la mejor manera:
1. No permitas que nadie te haga sentir obligado a algo que no deseas, aunque lo hayas pensado en algún momento, cambiar de opinión es humano, pero una vez tomada tu decisión asúmela y respétala, porque con ella le das valor a tu palabra y a ti mismo.
2. Infórmate y entrevístate con directores de las escuelas a las que te gustaría ingresar, pregunta todo lo que te gustaría saber y agota todas tus dudas, ninguna pregunta es tonta; eso te ayudará a tener muy claro qué sí y qué no encontrarás en cada escuela.
3. Luego de informarte, elabora una lista en la que jerarquices por importancia lo que debe tener una escuela preparatoria, hazlo primero tú y luego con tus papás; así podrás cotejar lo que en cada colegio encontraste y lo que para ustedes es algo prioritario para tu formación humana y profesional.
Despreocúpate por encontrar la mejor escuela: "no habrá institución perfecta", pero sí una institución que te permita sentirte cómodo y congruente con tu decisión de cambio, pues éste cambio es sin duda bueno para ti, ya que responde a las necesidades propias de tu etapa adolescente; te recomendamos afrontar siempre cada uno de tus miedos, y la mejora forma de hacerlo siempre será hablándolos.
En la prepaUP te escuchamos.