La ansiedad es una respuesta natural y adaptativa del cuerpo y la mente ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes.
En esta etapa de transición, los jóvenes experimentan cambios físicos, emocionales y sociales que influyen en cómo se perciben a sí mismos y cómo se presentan al mundo. Comprender el proceso de conformación de su identidad es crucial para promover un desarrollo saludable y positivo.
El buen descanso es una parte fundamental de la vida humana, especialmente durante la etapa de la adolescencia. Sin embargo, cada vez más jóvenes se ven afectados por el insomnio, un trastorno del sueño que puede tener consecuencias negativas para su bienestar y rendimiento académico.
Esta edad se caracteriza por ser compleja y una transición difícil tanto para los mismos adolescentes como para las figuras de autoridad que acompañamos su proceso de crecimiento y formación.