¿Cuáles fueron los profesores que dejaron una marca indeleble en tu formación? Seguramente tuviste maestros de todo tipo, pero probablemente tengas un lugar especial en tu memoria para aquellos que lograron inspirarte interés y gusto por una materia.
Son aquellos que brillaron por su excelencia y pasión los que recordamos con mayor ahínco y cariño, puesto que fueron capaces de cambiar positivamente nuestra vida y hasta transmitirnos su amor por el conocimiento.
Para llegar a ser como ellos se necesita de un proceso complejo que abarca una serie de cualidades y competencias que se manifiestan en el aula y fuera de ella. A continuación, exploraremos las características que definen a un buen docente y su impacto en el aprendizaje de los estudiantes:
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Ejemplaridad
La actitud y los valores que practica un educador tienen una influencia trascendental en la educación de los alumnos, ya que no solo aprenden del contenido curricular, sino también del comportamiento y la ética de sus profesores.
Por dicha razón, estos deben mostrar empatía sin perder la rigurosidad y fomentar un ambiente de confianza y respeto mutuo. Además, promover la curiosidad con preguntas y contagiar el deseo por descubrir y explorar nuevas ideas.
Además, un profesor admirable es el que admite sus errores y su ignorancia, pero busca remediarlos con resiliencia, humildad académica y la investigación continua.
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Profesionalismo
Debe ser coherente y mantener una conducta profesional tanto dentro como fuera del aula, así como procurar la horizontalidad al tratar a todos los alumnos con justicia e imparcialidad.
El compromiso con su desarrollo es otro aspecto destacable; ello consiste en ampliar su propio crecimiento y actualizarse en el campo educativo. Es decir, el buen docente no deja de ser un alumno a lo largo de su vida, incluso de manera autónoma.
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Relación con el estudiantado
Construye relaciones positivas, lo que genera un clima de apoyo y motivación. Escucha activamente y se nota en él o ella un genuino interés por las opiniones y necesidades de los alumnos.
Proporciona retroalimentación y orientación mediante comentarios útiles y constructivos. Para ello es necesario que se avoque por conocer quiénes son sus estudiantes, cómo aprenden, cuál es su personalidad, gustos, dificultades y fortalezas cognitivas, contexto sociocultural, etc.
Cabe destacar que hay aspectos de las relaciones de amistad que pueden encontrarse en el vínculo entre profesor-estudiante, como la estima, la preocupación y la empatía, aunque es responsabilidad del o de la docente no rebasar nunca los límites que su rol confiere.
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Didáctica y evaluación continua
No basta dominar en profundidad los contenidos de una materia, hay que saber enseñarlos, para lo cual se requiere de habilidades y conocimientos profundos de la didáctica.
Es importante que aplique la evaluación continua, ya que le permite utilizar diversas herramientas para examinar y mejorar continuamente el proceso educativo, factor que asegura que los métodos y estrategias aplicadas sean las más adecuadas para los objetivos estipulados.
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Metodologías pedagógicas
Utiliza de manera flexible diversas metodologías que se adaptan a las necesidades de sus educandos.
En este sentido, el uso de tecnologías educativas enriquece la adquisición de conocimientos a través de la integración de herramientas tecnológicas que facilitan la comprensión y retención de información.
El aprendizaje activo es otra estrategia de gran utilidad al involucrar a los estudiantes en actividades prácticas y participativas que propician una mayor implicación y comprensión de los contenidos.
Aunado a ello, procura que los alumnos conecten los nuevos contenidos con los conocimientos previos para lograr un aprendizaje significativo y duradero.
En conclusión, un buen docente no pierde de vista que su prioridad es el aprendizaje efectivo de sus alumnos.
Para lograr dicho objetivo, es indispensable una serie de actitudes, habilidades, conocimientos y herramientas que se pulen continuamente y que tienen un efecto de incalculable valor en la formación de todos los que transitan por sus clases.
Como podrás ver, la enseñanza no es fácil, pero dicha vocación conlleva una inmensa gratificación.
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