La adecuada alimentación tiene un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades, desde antes de nacer y durante toda la vida. Necesitamos comer varias veces al día, eligiendo con cuidado aquello que consumimos y que condiciona nuestra salud.
Uno de los principales problemas de salud pública en el mundo es el ligado a las enfermedades relacionadas con la nutrición y malos hábitos de consumo, ya sea por deficiencia, por exceso o alimentación incorrecta, así como los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia.
Nutrición y dietética
Debido a lo anterior, la nutrición y la dietética como ciencias intervienen en el estudio del proceso por el cual nuestro organismo ingiere los alimentos para metabolizar los nutrientes (grasas, vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, agua y minerales). Además, los nutricionistas asesoran sobre costumbres más recomendables de consumo dependiendo de la persona.
La nutrición es el conjunto de acciones mediante las cuales el ser humano ingiere, absorbe, transforma y utiliza las sustancias que se encuentran en los alimentos y que tienen que cumplir cuatro importantes objetivos:
- Suministrar energía para el mantenimiento de sus funciones y actividades.
- Aportar materiales para la formación, crecimiento y reparación de las estructuras corporales y para la reproducción.
- Suministrar las sustancias necesarias para regular los procesos metabólicos.
- Reducir el riesgo de algunas enfermedades.
La dietética permite comprender los hábitos de consumo y analizar los que mejor se adaptan a cada persona, para establecer dietas personalizadas. Asimismo, también ayuda a comprender los conceptos de valor energético de los nutrientes y, por ende, las necesidades calóricas, cómo utiliza el cuerpo, dichos nutrientes y cuántos son convenientes ingerir según sea el caso.
Además, abarca investigaciones sobre la calidad de los productos que comemos y bebemos, su efecto en el cuerpo y las conductas tanto benéficas como patológicas y perjudiciales respecto al modo de alimentación.
Como puedes ver, el experto en nutrición o dietista tiene importantes responsabilidades, atendiendo a:
- Madres embarazadas
- Recién nacidos, niños y adolescentes en crecimiento
- Personas de la tercera edad
- Grupos vulnerables
- Personas con patologías como diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares
- Gente con trastornos alimenticios
- Deportistas
- Vegetarianos y veganos
- Personas con sobrepeso o desnutrición
En general, todas las personas, al cuidar de nuestro cuerpo y mente, necesitamos acudir con los expertos en esta materia frecuentemente, no sólo para asesorarnos, sino también para construir mejores conductas relacionadas con la cantidad, la frecuencia y elección de nuestros alimentos con base en sus beneficios.
Del mismo modo, es importante que los profesionales que intervienen en el sector de la gastronomía y hospitalidad estén informados sobre estos aspectos para cuidar la elaboración de menús y creación de productos de altos estándares que cubran las necesidades de un mercado diverso.
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