Las organizaciones no gubernamentales (ONG) asumen un papel vital en la supervisión y promoción de los derechos humanos (DDHH). La primera ONG moderna generalmente se considera la "Sociedad de las Naciones" (League of Nations), fundada en 1919 después de la Primera Guerra Mundial. Fue establecida para promover la paz y la cooperación internacional.
Sin embargo, si nos remontamos siglos atrás en la historia, es posible encontrar modelos que podrían considerarse precursores de las ONG modernas.
Así, en el siglo XIX, durante la Revolución Industrial, surgieron varias organizaciones de caridad y filantropía que abordaban cuestiones sociales como la pobreza, la educación y la vivienda. También se formaron grupos formales e informales de voluntarios para ayudar en desastres naturales y crisis humanitarias.
Con el tiempo, estas organizaciones han evolucionado e ido especializándose y profesionalizándose para adaptarse a las demandas cambiantes de su tiempo y geografía.
Los objetivos de las ONG
Con el propósito de alcanzar una mayor especialización, las ONG se autoimponen limitaciones específicas y bien definidas con relación al ámbito en que se desempeñan.
De esta manera trazan un mandato específico que guía su trabajo y determina sus metas. Dicho mandato refleja sus intereses y prioridades, los cuales pueden variar en función del contexto político y social en el que operan.
Por ilustrar lo anterior, si en un Estado se incumple el orden constitucional y se producen masivas y graves violaciones a los derechos humanos, las prioridades y la agenda de las ONG deberán ajustarse para responder eficazmente a la nueva realidad.
En este sentido, las ONG pueden ser clasificadas en los siguientes tipos, a los cuales añadimos sus objetivos principales:
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Defensa y acción inmediata
Las ONG que se dedican a la defensa, denuncia y documentación de violaciones de DDHH tienen como objetivo principal satisfacer necesidades urgentes e inmediatas de corto plazo.
Suelen intervenir rápidamente en situaciones de crisis, proporcionando asistencia legal, apoyo psicosocial y protección a víctimas.
Human Rights Watch, por ejemplo, ha ocupado un rol crucial en la documentación y señalamiento de abusos en conflictos armados y crisis humanitarias en todo el mundo, y ha abogado por la rendición de cuentas, así como por la protección de los más vulnerables.
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Educación, promoción y transformación
Por otro lado, aquellas que se dedican a la educación, promoción y búsqueda de soluciones a largo plazo tienen como objetivo modificar, reformar o eliminar las causas subyacentes de las violaciones y abusos a los derechos humanos.
Estas trabajan en colaboración con comunidades locales, instituciones gubernamentales y otros actores para promover cambios estructurales y garantizar la protección duradera de los DDHH.
Amnistía Internacional de México es una de tantas que cubren estas funciones. Realiza actividades de educación en derechos humanos tales como talleres, conferencias, foros y hasta cine debates.
Su propósito es afrontar las causas estructurales y sistémicas de las violaciones a estos principios, prevenir y combatir la discriminación y mejorar los procesos de diálogo y participación consciente.
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Empoderamiento comunitario
Las ONG también se comprometen a empoderar a las comunidades locales y promover la participación ciudadana en la toma de decisiones.
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Al fomentar la organización comunitaria, fortalecer las capacidades locales y posibilitar el acceso a recursos y oportunidades, estas contribuyen a la construcción de sociedades más inclusivas, democráticas y resilientes.
Es el caso de Fundación para el Desarrollo Comunitario, que facilita el acceso de las comunidades locales a múltiples recursos económicos y oportunidades sociales.
A través de microcréditos, becas educativas y programas de bienestar económico, da apoyo continuo a los miembros de la comunidad para que mejoren sus condiciones de vida e impulsen el desarrollo sostenible de su entorno.
En última instancia, las ONG contribuyen con una misión vital e inigualable en lo que respecta a la promoción del cambio social, la justicia y el desarrollo humano.
Su diversidad de objetivos y enfoques refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta la sociedad contemporánea, así como la necesidad de colaboración y acción colectiva para que puedan abordarse de manera efectiva.
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