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4-may-2022 21:29:30
Hace unas semanas el Dr. Santiago García Alvárez, rector de la Universidad Panamericana, campus México, expuso su conferencia titulada “Sociedad Líquida, Educación Sólida” ante profesores de la Preparatoria Panamericana Varonil.
La finalidad de la charla ha sido compartir con ellos los retos de hacer compatibles la educación que los jóvenes reciben en la preparatoria y la universidad y las habilidades que los empleadores buscan en los egresados universitarios, así como las características de una educación más sólida para los estudiantes de hoy.
Así, el Dr. García precisó que mientras que las empresas suelen darle un gran valor a ciertos atributos, como el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, los alumnos valoran más otros, como la gestión del tiempo y la capacidad de organización. A menudo no existe una coincidencia entre unas y otras.
La relevancia de la educación sólida
Sólo una educación sólida sería capaz tanto de brindarles a los estudiantes lo que necesitan para prosperar en el entorno laboral actual como de proveerles las herramientas que requieren para sobresalir como estudiantes.
Ante todo es crucial que el alumno tenga un aprendizaje profundo frente a la comprensión superficial que se promueve en nuestra sociedad, como lo ha expresado la investigadora Susan Bobbitt Nolen.
No basta entonces con que el alumno se limite a repetir o memorizar lo aprendido, el aprendizaje debe contribuir a su desarrollo intelectual, personal y social y ayudarlo a vincular sus metas a corto plazo con aquellas a largo plazo.
El Dr. García Álvarez puntualizó la importancia de que “no sólo se aprende de la experiencia, sino que se aprende reflexionando sobre la experiencia”, lo cual guarda una estrecha relación con el aprendizaje profundo.
¿Qué alumnos tienen un aprendizaje profundo?
Los alumnos que muestran tener aprendizaje profundo exhiben varias cualidades, entre las que se destacan la capacidad para conectar el conocimiento con el aprendizaje pasado y la experiencia de la vida, y además la motivación intrínseca, que surge desde un impulso interior y no se ve limitada por factores externos.
Por otro lado, quienes llegan con un propósito bien definido y trascendental a la universidad y pueden centrarse en el “ser” -esto es, crecer desde dentro y no únicamente reparar en el mundo exterior- son los que logran aprovechar al máximo el aprendizaje profundo.
El autor Ken Bain, con amplia experiencia en educación universitaria, sugiere que los mejores estudiantes son aquellos que asumen la responsabilidad de su propia formación (se autogestionan), tienen metas claras a largo plazo, encuentran fuentes poderosas de motivación y establecen una relación positiva con el fracaso.
Consejos a los profesores
Para finalizar su charla, el Dr. García Álvarez habló del perfil del alumno de la Preparatoria Panamericana -a quien, en general, considera que cumple con la formación integral descrita- y compartió algunos consejos útiles para las metas de enseñanza afines con el contenido de la exposición.
Los instó a “dar razones” a los alumnos, pues les es más fácil motivarse cuando conocen el propósito de su educación; a dar el ejemplo a través del esfuerzo, la sinceridad y la integridad; a valorar cualidades positivas en los jóvenes actuales; y a confiar en el poder de la iteración educativa en los estudiantes a través de los años.
Si te interesa acceder al contenido completo de la conferencia, puedes ver el siguiente video.
La Preparatoria Panamericana te invita a conocer más sobre su oferta educativa en una sesión informativa:
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