Tips de nutrición para adolescentes

Entre los 13 y los 17 años, la mayoría de adolescentes aumentan alrededor de 17 kilos de peso. Esto implica un crecimiento acelerado para un lapso de sólo cuatro años, por lo que requieren de mucha comida para poder desarrollarse así.

Los adolescentes son conocidos por su enorme apetito y, por lo general, comen tanto que rara vez les falta alguna vitamina o mineral en particular. Sin embargo, como ocurre con todo en la vida, deben fijarse límites en torno a la alimentación para que tengan una buena salud.

Demasiado de cualquier tipo de alimento conducirá a un desequilibrio. Entonces, ¿cómo alimentarse bien? ¿Cómo prevenir el aumento excesivo de peso y evitar la obesidad? ¿Qué alimentos deben comerse para rendir bien en el deporte?

¿Qué hay del aumento de peso?

Comer demasiado puede resultar en aumento de peso o incluso en obesidad. Actualmente, se estima que más de una tercera parte de la población adulta (hombres y mujeres) padece de sobrepeso. 

El sobrepeso conlleva serios inconvenientes para los adolescentes. Será más probable que los molesten o los intimiden si tienen sobrepeso y menos probable que tengan éxito en el deporte.

¿Cuál es la clave para una dieta saludable?

Especialmente si eres un hombre de entre 13 y 17 años, una amplia variedad de alimentos son clave para llevar una dieta saludable. Debes ingerir muchos 'alimentos blancos'. Esto significa que debes incluir dentro de tu alimentación pan, papa, arroz o pasta en cada comida.

Si es la hora del desayuno, te convendrá comer cereal. Los alimentos con almidón aportan mucha energía y los requerirás en grandes cantidades para que puedas fomentar tu crecimiento.

También será bueno que bebas unos 750 mL de leche durante el día, así como acompañar cada comida con una fruta o una porción de verduras. Debes comer cuatro o más porciones de frutas y verduras a diario.

¿Puedo comer refrigerios?

Sí. De hecho, comer refrigerios es bueno siempre que sean saludables. Si debes mantener niveles energéticos altos, comer entre comidas te ayudará a lograrlo. Comer refrigerios nos es útil para que podamos regularizar nuestros niveles energéticos.

Algunos refrigerios son mejores que otros para proporcionarnos energía, vitaminas y minerales. 

Estos son refrigerios saludables a elegir: un tazón de cereal, un sándwich, pan y mantequilla de maní, tostadas, frijoles, tiras de queso, yogurt (sólido o en bebida), una malteada, una barra de cereal, queso y galletas, fruta, una barra de frutas y palitos de pan.

¿Y el ejercicio?

El ejercicio regular es importante para que exista un equilibrio entre la energía que se consume y la energía que se gasta. El ejercicio como el ciclismo, el fútbol, ​​el atletismo o cualquier otro deporte que disfrutes será una excelente forma de propiciar este equilibrio.

¿Qué pasa con la nutrición y el deporte?

Suele dedicársele mucho tiempo libre a actividades que no son físicamente exigentes, como jugar videojuegos y navegar por la red. 

Por esto, para muchos el deporte es indispensable para hacer ejercicio y estimular el crecimiento muscular. Los adolescentes comienzan a desarrollar masa muscular alrededor de los 14 años.

Los buenos deportistas normalmente se alimentan de pan, papa, pasta y arroz. Estos son alimentos ricos en carbohidratos y debes intentar comer más de éstos antes y después de cualquier entrenamiento o de hacer ejercicio. No dependas de los bocadillos de máquinas expendedoras o de una tienda local.

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Será preferible que los tipos de refrigerios que elijas estén elaborados con rebanadas gruesas de pan, toda clase de cereales para el desayuno, leche, fruta, yogurt, galletas y barras de cereal. 

Los pastelillos y demás postres también contienen muchos carbohidratos y pueden complementar tus necesidades energéticas, pero sólo debes consumirlos ocasionalmente.

Los alimentos ricos en proteínas como el queso, la carne, el pescado, el pollo, los huevos, los frijoles, la leche y el yogurt deben consumirse después del ejercicio. Así que lleva un sándwich extra de jamón o queso contigo y cómetelo, junto con medio litro de leche, después de hacer ejercicio.

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