5 trucos para estudiar mejor

No es necesario pasar horas frente a los libros para alcanzar el nivel académico de de excelencia. Con un trabajo continuo, dedicado y dosificado en el aula y el hogar, tu hijo puede estudiar menos y aprender más.   

1. Espacio físico destinado al estudio

Si tu hijo estudia en su habitación, en la sala de estar o en la mesa de la cocina y está cerca de la cama o de espacios de recreación, puede aumentar drásticamente las posibilidades de distraerse.

Estudiar en una habitación destinada únicamente para el estudio y en un escritorio especial que sea ergonómico donde se pueda evitar cualquier distracción como las antes mencionadas mejora considerablemente el rendimiento en el tiempo de estudio. 

Por último, es recomendable abandonar este espacio después del periodo de estudio para descansar y solamente regresar cuando se esté completamente listo para comenzar de nuevo.

2. Hacer buenos apuntes

El estudio es importante y comienza desde el aula. Tener apuntes claros, donde sea fácil distinguir los títulos, los subtemas y la información general ayuda muchísimo durante las horas de repaso. Entre más empeño tu hijo ponga al momento de tomar sus notas, quiere decir que ha puesto toda su concentración al escribir, por lo tanto, la información quedará en su memoria desde el momento de la clase.

Es importante tener un cuaderno o carpeta especial para cada materia y mantener un orden en las fechas, de esta forma la buena organización ayudará a evitar confusiones y perder tiempo al momento del estudio.

Después, cuando tu hijo está estudiando puede subrayar los más importante de sus apuntes y hacer un pequeño cuadro sinóptico, conceptual o resumen que refuercen lo aprendido. Las horas de estudio no tienen que ser largas, deben ser más bien el momento de reforzar lo que ya se ha aprendido.

3. Sesiones de 30 min máximo

No hay nada peor que realizar sesiones maratónicas y sin pausas de estudio antes de un examen. A partir de la media hora de lectura, tu hijo comienza a distraerse y su entendimiento del texto se ve disminuido.

Tomar un pequeño descanso de cinco minutos cada media hora sirve para “cargar las baterías” luego de un bloque de estudio efectivo, puede realizar una actividad gratificante durante esta pausa, por ejemplohablar con la familia, llamar a un amigo o escuchar música.

4. Memorizar datos

Existen los llamados recursos mnemotécnicos que son un conjunto de herramientas para recordar datos que podría resultar difícil como nombres o fechas específicas. Pueden ser técnicas de memoria por asociación, musicalización, humor y otras. La clave es asociar cualquier cosa que sea más fácil de recordar con el concepto que se desea aprender para recordarlo fácilmente.

5. Entender conceptos

Hay una diferencia en aprender datos, como el nombre de un hueso o del inventor del psicoanálisis, y aprender conceptos como lo podría ser la función de un hueso o el objetivo del psicoanálisis.

La mejor manera en que tu hijo puede asegurar que ha aprendido algún concepto es que lo explique con sus propias palabras, que diga o escriba que es lo que el autor explica.

Repetir textualmente los conceptos como lo dice en el libro, no asegura que en el examen la mente se le quedará en blanco, por el contrario, si lo ha entendido, jamás lo olvidará. Si no lo puede explicar con sus propias palabras, es porque aún no lo ha aprendido.

La prepa para hombres de la UP ofrece asesoría personalizada para lograr que tu hijo mejore su aprovechamiento en su formación académica y humana. Los asesores contribuyen en la formación de hábitos de estudio como los mencionados y acompañan su desarrollo.