El bien y el mal es un tema de profunda inquietud para el ser humano, lo cual se refleja a través de su presencia a lo largo de la historia de la filosofía, en que se ha buscado conceptualizar ambos términos de distintas maneras.
Como es común en filosofía, no hay una respuesta única, pero sí hay ideas que pueden arrojar luz para construir una comprensión más amplia al identificar lo que destacados pensadores y tradiciones han aportado a este campo de conocimiento.
A continuación, haremos un breve recorrido sobre aquello que nos dice la historia de la filosofía occidental acerca de lo que, al parecer, son dos caras de una misma moneda; el bien y el mal.
Dos enfoques históricos
Antes de sumergirnos en dichas conceptualizaciones, queremos contarte que existen al menos dos grandes puntos de vista para analizar ambos términos:
- La teoría metafísica, que concibe al bien y el mal como esencias (invariables) o algo que se subordina a otra esencia.
- La teoría subjetiva, en la que lo malo o lo bueno son dependientes del sujeto.
Resumir un tópico tan extenso como las definiciones del bien y el mal con claridad es un gran reto; por ello, nos proponemos dividir el texto para explicar en una sección lo que es el bien, tanto en sentido metafísico como subjetivo, y en otra, con el mismo procedimiento, exponer lo que es el mal para diversos filósofos.
El bien
En general, es aquello que posee valor positivo, dignidad, belleza, mérito o es deseado. En cuanto al terreno de la ética, es el fin supremo, pues en esta se busca el mayor bien o la vida buena. ¿Qué dicen los filósofos al respecto? Veamos algunos casos:
Perspectiva del bien metafísica
Estos filósofos, grosso modo, comparten la postura de que el bien es deseado porque es perfección y realidad. Algunas destacadas figuras son:
-
Platón:
El modelo de todas las perspectivas metafísicas es la teoría de este pensador, según la cual, la idea del bien es la luz que permite conocer las cosas. En este tenor, la verdad y la belleza se asocian al bien (tríada platónica), la fuente de todo ser en el hombre y fuera de él.
-
Plotino:
Considerado un neoplatónico, asume la idea del bien en sí mismo como El Ser. También cree que es el origen de la realidad, es decir, Dios mismo.
-
Sto. Tomás de Aquino:
Con una marcada influencia de Aristóteles, piensa que lo bueno, en cuanto acción humana, es sólo aquello que se orienta a Dios (el bien supremo) a través de la conciencia moral.
-
Hegel:
Siguiendo la línea de la corriente del idealismo encontramos a este filósofo alemán, que en su dialéctica identifica al bien con la culminación del proceso histórico, el propósito último hacia el cual se dirige la historia.
La realización de la libertad implica la armonización de la voluntad individual con la razón universal.
Perspectiva del bien subjetiva
Es lo inverso simétrico de la teoría metafísica. Para esta, el bien es perfección y realidad porque es deseado, sin depender de algo externo a nuestra razón. Autores sobresalientes son:
-
Hedonismo:
Para tal escuela filosófica, de la que era parte Epicuro, el bien se identifica con el placer y la ausencia de dolor. Según esta perspectiva filosófica, la felicidad y la satisfacción de los deseos son los objetivos últimos de la vida humana.
El enfoque varía desde el hedonismo egoísta, que prioriza el placer individual, hasta el hedonismo altruista, que tiene en cuenta el de los demás.
Contenido relacionado: ¿Qué es la felicidad según la filosofía?: 5 definiciones distintas
-
Spinoza:
Dicho pensador judío se encuadra en la postura subjetivista y dice “juzgamos que algo es bueno porque nos esforzamos por ello”.
Esto se debe a que es un concepto comparativo, pues una y sola misma cosa puede ser al mismo tiempo buena y mala o diferente según el contexto o sujeto.
-
Kant:
Coincidía con Leibniz, que veía el bien como lo honesto, placentero y útil, pero agrega un factor importante; “el bien es lo que, mediante la razón, place por el puro concepto”. ¿A qué se refiere
El punto de Kant es que denominamos buena para cualquier cosa (en un carácter de utilidad) cuando es un medio para otro fin. En cambio, cuando place por sí misma, es un bien en sí mismo.
En la filosofía contemporánea, suele sostenerse que la tarea primaria de la ética no consiste en buscar una idea inamovible de bien, sino más bien en discernir qué condiciones pueden permitir a todo individuo o grupo seguir un modelo de vida virtuosa.
El mal
Al ser la contraparte del bien, en términos generales, es lo negativo, lo indigno e indeseado. Tiene diversas aplicaciones y es lo que debe evitarse en el terreno de la ética y la moral.
Perspectiva del mal metafísica
Estriba en considerarlo como el no-ser frente al ser, que es el bien. Por explicarlo con otras palabras, la privación del bien. Pero hay otra forma de verlo, la posición en la que el mal se encuentra en el mismo nivel metafísico que el bien y es su contracara.
-
Estoicos:
Para esta escuela de filósofos a la que pertenecieron Marco Aurelio y Séneca, la existencia de los males condiciona la de los bienes, puesto que no hay salud sin enfermedad, ni justicia sin ofensas o luz sin oscuridad.
No obstante, no estimaban que estos fueran verdaderos males, ya que son necesarios al orden del universo. Así, el mal no existe como entidad.
-
Plotino y filósofos medievales:
El cristianismo compartirá el postulado estoico, puesto que, si Dios es omnisciente y omnipotente (lo es todo y creador de todo), al ser este bueno, no podría surgir de Él lo maligno.
Pero, en caso de existir, estaría en el mundo material y no en el del ser o la sustancia. Así, el mal podría identificarse como la privación o ausencia del bien (Agustín de Hipona).
-
Heráclito:
Dentro de las definiciones en que se contraponen los dos encontramos al presente griego, quien pensaba que todo era una tensión entre opuestos, por lo que el bien y el mal son los extremos de un mismo hilo.
-
Boehme:
Sostiene que el bien y el mal son parte de Dios, pero ambos mantienen un juego de lucha continua en el mundo. Dicha dualidad también puede encontrarse en el ser humano.
Perspectiva del mal subjetiva
Lo considera, ya no como una realidad o irrealidad, sino como el objeto negativo del deseo, lo aborrecible, despreciable o aversivo.
-
Kant:
El mal, menciona, debe ser un objeto de rechazo a los ojos de cada uno. Para realizar tal juicio es necesaria tanto la razón como los sentidos. Así, el concepto al que hacemos referencia es simplemente un disvalor.
Por ejemplo, una temporada de lluvias que inunda una ciudad será considerada negativa. Pero en la escasez del líquido, no lo sería. Si no causa ningún efecto desfavorable para un sujeto valorativo no podríamos juzgarlo como malo.
Además, el filósofo de Königsberg añade la idea de “mal radical de la naturaleza humana” como el alejamiento de la ley moral. La posibilidad de disvalor en la conducta del hombre. Si un comportamiento causa daño a alguien es una conducta reprobable.
-
Hannah Arendt:
Para la filósofa, el mal, especialmente el radical, se manifiesta como una falta de pensamiento y reflexión moral, lo que ella llama “la banalidad del mal”.
Este concepto surgió de su observación del juicio de Adolf Eichmann, un oficial nazi responsable de la logística del Holocausto. Arendt argumenta que él no era un monstruo demoníaco, sino un burócrata que simplemente cumplía órdenes sin cuestionar sus acciones.
El mal, en este sentido, no necesariamente proviene de una intención maliciosa o de una naturaleza perversa, sino de la incapacidad o falta de voluntad para pensar críticamente sobre las consecuencias de las propias acciones y el impacto ético de obedecer ciegamente la autoridad.
Como puede apreciarse, se han elaborado definiciones variopintas sobre lo que es el mal, si es algo que tiene existencia real o es un concepto que, por contraposición, nos ayuda a entender la idea del bien. Incluso en la filosofía actual sigue abierta la discusión sobre qué caracteriza al mal y cómo abordar los problemas que suscita.
¿Tú qué piensas?, ¿qué posición te atrajo más o te convenció?, ¿crees que podrías idear tu propia definición de estos conceptos?
La filosofía nos brinda un camino para reflexionar, guiar nuestras acciones y no ser como Eichmann según Hannah Arendt. En este sentido, como dice la filósofa mexicana Lizbeth Sagols “no hay peor mal que la indiferencia”.
Contenido relacionado: ¿Cómo puede contribuir la filosofía a mejorar nuestra sociedad?
Estudia la Licenciatura en Filosofía en línea en la Universidad Panamericana
¿Te apasiona la filosofía? ¿Quieres saber más, ampliar tu comprensión de temas como este o aportar tus reflexiones a la construcción del conocimiento filosófico? Te presentamos el lugar ideal: la Licenciatura en Filosofía en línea de la Universidad Panamericana.
Aquí encontrarás docentes expertos y posicionados en el gremio con una metodología de enseñanza personalizada que te guiarán para incrementar y pulir tus habilidades de pensamiento crítico, investigación y escritura para tomar la batuta de la siguiente generación de pensadores.
Descarga el plan de estudios y genera una cita en el siguiente enlace para conocer todos los detalles y dar el primer paso en el viaje de la historia de la sabiduría.
También podría interesarte:
Déjanos saber lo que pensaste acerca de este post
Pon tu comentario abajo.