Desde años anteriores ha venido gestándose, pero en especial en el inicio de este 2024 podemos vislumbrar el incremento de nuevas tecnologías que han aparecido para transformar el panorama de la administración empresarial y la consiguiente diversificación de formas de relacionarse con el trabajo y con los entornos organizacionales.
Tal parece ser que la inteligencia artificial y los medios digitales han marcado su dominio definitivo respecto de los próximos lustros. No obstante, también es posible apreciar otras tendencias de creciente importancia relacionadas con preocupaciones ambientales y compromiso social.
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A continuación, presentamos algunas de las nuevas tendencias que se perfilan para protagonizar en la administración de empresas a partir del 2024:
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El respaldo de la inteligencia artificial (IA)
Con la introducción de herramientas innovadoras de inteligencia artificial disponibles para el público desde el 2022 (y 2023), como ChatGPT y Bing AI, es innegable que la IA ha llegado para quedarse, así como para permear muchas funciones en la sociedad que antes estaban desprovistas de tal ventaja.
La administración empresarial, por supuesto, también ha sido transformada por la incursión de la inteligencia artificial. El 2024 es un año en el que todo negocio que sepa cómo aprovecharla y encauzarla a su favor, mantendrá una superioridad competitiva.
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Tanto los líderes como cientos de empleados han empezado a capacitarse en estos recursos para potenciar el rendimiento de sus organizaciones. La estrategia, las operaciones, la comunicación interna, el marketing, las ventas: todo ello se verá modificado en sus aplicaciones por el influjo de la IA.
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La hiperautomatización
Por hiperautomatización se entiende la integración del aprendizaje automático y la IA a los procesos que involucran el uso de datos, la toma de decisiones y la mejora continua de actividades en las empresas. Esta va más allá de la automatización convencional, que se limita a la repetición programada de tareas.
Al posibilitar la coordinación de los procesos en un entramado complejo de funciones y también la interacción con diversos sistemas digitales, aumenta la eficiencia de un gran número de tareas sin quedar impedida por la automatización sencilla, que acometía una solamente.
Con toda probabilidad, la hiperautomatización dará lugar a cambios venideros en lo que concierne a roles laborales, trabajo en equipo, técnicas de gestión y enfoques de capacitación.
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Trabajo híbrido
Ya desde antes de la pandemia de COVID-19 varias compañías comenzaban a desarrollar modelos de trabajo que alternan el trabajo presencial con el trabajo a distancia (en algunos casos solo remoto); esto es lo que se conoce como trabajo híbrido.
La flexibilidad en torno a las modalidades laborales permitirá a los empleados contribuir a la productividad de la empresa con una mayor libertad en el desempeño de sus actividades, lo cual según diferentes estudios (como este) puede incrementar su rendimiento.
A pesar de presentar ciertas desventajas, como un impedimento en la comunicación inmediata o la gestión indirecta del personal, el hecho de que exista una alternancia con el modelo presencial es un factor ideal para poder sacar el máximo provecho de dos tipos de trabajo distintos.
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La implementación de criterios ESG
Los criterios ESG (por sus siglas en inglés), que se refieren a consideraciones ambientales, sociales y corporativas de gobernanza, constituyen una serie de lineamientos que sirven de orientación para que las organizaciones adopten medidas y políticas que busquen la protección del medio ambiente y el apego a la conciencia social con miras a maximizar su crecimiento y redituar las inversiones.
Dada la relevancia en aumento a nivel global de estas iniciativas, parece que su incorporación a las variadas prácticas empresariales ha dejado de ser mera opción y se convertirá en norma para todo negocio que busque sobrevivir o incluso prosperar en los próximos años.
A largo plazo, su inclusión será favorable para permanecer en la jugada y no sufrir rechazo de algunos mercados ni divergir de las metas compartidas con los socios.
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Fuentes de ingreso dependientes de nuevas tecnologías
Si bien los avances tecnológicos no han cesado en más de dos décadas su avalancha de cambios en las empresas, el 2024 se proyecta como el primer año en que las tecnologías no podrían hacer falta como parte indispensable de su desarrollo.
El 2023 fue un hito sin precedentes en el lanzamiento de nuevas tecnologías al mercado, entre las que se encuentran varias herramientas de inteligencia artificial y de automatización; en el terreno de las relaciones entre cliente y vendedor habrá modificaciones significativas gracias a estos y otros avances.
Según un estudio realizado el año pasado por Foundry, más de dos terceras partes de los directores de TI en diferentes organizaciones consideran que hallar fuentes de ingreso alternas vinculadas con los cambios tecnológicos es un imperativo dentro de sus metas.
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No es de extrañar que la inmensa mayoría de las tendencias en la administración de empresas tenga un elemento de tecnología, ya que su influencia ha provocado un efecto disruptor e imprevisible en prácticamente todos los niveles de nuestra sociedad, de la cual el mundo de los negocios es un pilar.
Sin embargo, es crucial que las compañías aún sean capaces de preservar su faceta estrictamente humana, pues en un entorno cada vez más dominado por los recursos aludidos, su diferenciación y valor para el cliente también dependerá de ello.
Para lograrlo, además de adaptarse a estas tendencias que seguirán cobrando fuerza, necesitarán evitar la completa dependencia de tales exigencias y no prescindir de la relevancia del cliente y la comunicación directa en sus fines estratégicos.
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