Muy a pesar de ellos, es común que los jóvenes, para evitar acercarse a la lectura, empleen excusas como: "ojalá me gustara más leer" o "no tengo tiempo para leer". Pero cualquiera puede adquirir interés y gusto por la lectura si se esfuerza un poco en ello.
Estos son algunos consejos prácticos para que te animes a cultivar gusto por la lectura y disfrutar de ella:
Despeja tiempo para ello. En pocas palabras, dedica tiempo a lo que es importante para ti. La lectura conlleva enormes beneficios para las personas, aumenta su capacidad analítica, su cultura y su habilidad para expresarse, y estimula su creatividad y su imaginación como pocas otras actividades.
Si tienes en cuenta estas ventajas de la lectura, haz algo de tiempo para ella, no tiene que ser demasiado. Reserva por lo menos 20 minutos o media hora al día para sumergirte en un libro, no importa a qué hora lo hagas. Convierte esto en un hábito.
Encuentra la mejor manera de acercarte a los libros. Los métodos de lectura han evolucionado en algo durante la última década y existe una variedad de formas para aprovechar el contenido de los libros en la actualidad: desde con audiolibros hasta con libros electrónicos y copias impresas, las posibilidades son infinitas.
Mantén una lista de lo que quieres leer a continuación. Al tener una lista de lectura evitarás la indecisión a la hora de elegir qué leer. Toma capturas de pantalla de recomendaciones y piensa en libros que te interesaría leer. Considera que hay aplicaciones y sitios que te sugieren lectura de acuerdo con tus gustos.
Encuentra un amigo. ¿Has pensado en iniciar o unirte a un club de lectura? La responsabilidad de saber que tenemos compañeros de lectura a menudo puede funcionar como el perfecto incentivo para terminar cualquier libro que estemos leyendo.
Lleva siempre un libro contigo. Descarga la aplicación Kindle. Lleva un libro en tu mochila. Emplea los pequeños espacios de tiempo a lo largo del día de manera eficiente. Cambia el uso de redes sociales en estos momentos para leer libros o lecturas sobre temas que te interesen.
Realiza un seguimiento de lo que has leído. Seguir nuestro progreso puede motivarnos y ser más conscientes de lo que hacemos, lo mismo aplica para la lectura. Mantén un tablero virtual y un espacio físico con los libros que hayas leído. Así también te será más fácil recomendárselos a alguien y compartir su contenido.
Lee lo que más te guste o interese. No te sientas culpable si algo no te llama la atención ni te engañes a ti mismo para leer algo que no te entusiasme. Si prefieres leer algo de no ficción, léelo. Si quieres hacer una lectura más ligera, hazla.
Será mucho menos probable que tengas la motivación de terminar un libro si te sientes obligado a leerlo. Dicho esto, date permiso para dejar un libro si simplemente no te gusta y piensa en qué otro podría parecerte más interesante. Cuando menos te percates, habrás adquirido el hábito de leer con regularidad.
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