La concentración es la clave para que podamos completar nuestras tareas de una manera rápida y eficiente. Sin embargo, es difícil mantenerla. Pero dominarla te ayudará a dejar de procrastinar y a terminar tu trabajo con más rapidez y mejor que nunca.
A pesar nuestro, esto a menudo requiere un esfuerzo permanente. Por lo tanto, aunque nunca la controlaremos por completo, podemos aprender a vencer nuestra dificultad para prestar atención. Aplica estos consejos la próxima vez que te dediques a estudiar o a completar tu tarea:
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1. Deshazte de las distracciones
Para empezar, apaga tu teléfono. Cierra la puerta de tu recámara. Diles a tus amigos que no conversen contigo durante la cantidad de tiempo que sea necesaria.
No te metas al internet si no es indispensable. Si tienes que usarlo, déjalo para la parte final de tu sesión de estudio. Haz una lista de la información exacta que tengas que buscar y palomea cada punto conforme lo completes. Esto te servirá para evitar distraerte con sitios de redes sociales.
2. Estudia bien descansado
No te ayudará mucho estudiar mientras todavía estés medio dormido. No sólo serás menos productivo, sino que te costará más trabajo memorizar y te distraerás más fácilmente. Si te sientes un tanto cansado, levántate y muévete un poco, o duerme una siesta breve.
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3. Establece un sistema de castigo
A aquellos que no responden tan bien al refuerzo positivo, podría funcionarles mejor el refuerzo negativo. Aunque pueda parecer una medida extrema, en realidad puede ser bastante útil. Pero tal vez debas usarlo en situaciones más desesperadas.
Si le das mucha importancia a tu dinero, piensa en sacrificar cierta cantidad de dinero. Si no has completado las tareas propuestas, indícale que tome la cantidad en cuestión (puede ser cada hora o por la sesión entera).
Este método podría resultar efectivo si crees que sólo te motivará arriesgar algo de valor. Sin embargo, el dinero podría cambiarse por otro privilegio o por una tarea doméstica, como lavar platos.
4. Estudia con un temporizador
Si cuentas con tiempo limitado y tienes que hacer lecturas obligatorias, emplea un temporizador. Por ejemplo, puedes desafiarte a terminar cada página en 2 o 3 minutos. Esto implica 50 páginas en menos de 2 horas. El temporizador te ayudará a mantener la concentración.
5. Toma descansos cortos
Todos debemos relajarnos de vez en cuando. Toma descansos cortos para estudiar más eficazmente. La Técnica Pomodoro es muy efectiva: trabajar en intervalos de 25 minutos, seguidos de descansos de 5 minutos (y al llegar a la hora descansos de 15 minutos).
No obstante, no te permitas perder la concentración al excederte con las pausas. De lo contrario, puedes caer en una actitud de procrastinación.
No tienes por qué rendirte ante cualquier distracción o dificultad para centrar tu atención. Al aplicar estos consejos, aprenderás a concentrarte mejor durante tus sesiones de tarea y de estudio.
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