Todos sabemos que la educación de las adolescentes se ha vuelto diferente hoy en comparación con cuando nosotros teníamos esa edad. Sin embargo, hay algunas cosas que se han mantenido iguales en torno a los cambios generacionales, lo cual es así simplemente porque las adolescentes siempre tendrán aspectos en común, sin importar en qué situación o época se hallen.
Aquí hay cinco tips a tomar en consideración para conocer mejor a una hija adolescente, atendiendo el hecho de que esta edad tiene rasgos universales:
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Acepta que dirán mentiras piadosas para conservar su privacidad
Acepta el hecho de que es normal que las adolescentes digan mentiras piadosas, sin sentirse mal al respecto, porque no quieren que los padres sepan todo lo que sucede en sus vidas y porque prefieren no enfrentar las consecuencias de desobedecer, supuestas en las reglas familiares.
Puede ser que ignores muchos aspectos de la adolescencia o que no te agraden del todo, pero es indispensable que los conozcas para que puedas entender mejor a tu hija y sepas que, después de todo, son naturales.
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Has dejado de ser perfecto para tu hija
Cuando son pequeñas, nuestras hijas nos adoran. Nos dan afecto incondicional y espontáneo o se ponen tristes cuando debemos ausentarnos. Al convertirse en adolescentes las hijas, uno deja de ser una persona ideal y empieza a ser visto por ellas como una persona real.
Las hijas comienzan a reparar en los defectos: no vistes lo suficientemente bien, haces mucho ruido al reirte, tienes algún hábito que parece extremadamente molesto, etc. No te preocupes de más si estás siendo examinado por tu hija adolescente, pues casi seguro será inevitable.
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Pasará por un período en el que casi todo le desagrade
Puedes hacerle un pequeño comentario a tu hija adolescente como: "¿Te cepillaste el pelo en la mañana?", y pondrá los ojos en blanco, o te contestará que no es asunto tuyo, pues “el pelo es suyo”. Este período de hipersensibilidad requiere de ti que seas resistente como padre. Pues probablemente tu hija, en algún punto, no querrá obedecerte o terminará discutiendo contigo.
Si tu hija busca apartarse y tú comienzas a entrometerte, esto tampoco tendrá excelentes resultados. Lo mejor que puedes hacer es reconocer que tal momento es una fase, ignorarlo y hacerle saber repetidamente a tu hija que la amas.
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Para las adolescentes, las opiniones de sus amigas suelen contar más.
Por ejemplo, si te gusta una blusa que tu hija usa pero una amiga suya prefiere otras diferente, ¿adivina cuál blusa decidirá usar?
Como padres de adolescentes, tenemos que aprender rápidamente que no importa tanto nuestra opinión, aunque la consideremos mejor, ya que nuestra hija, en ocasiones, será incapaz de entenderlo. En cambio, estará convencida de que sus amigas tienen la mejor opinión. Por ello, debemos evitar abordarlo como una cuestión personal.
Cuando uno tiene una adolescente, lo más importante, a pesar de que pueda resultar difícil, es que sepamos entenderlo y no resentirnos cuando quiera salir con sus amigas en lugar de estar con nosotros. Debemos también aprender a respetar sus decisiones, mientras no la pongan en riesgo. En esta etapa, las amigas son la prioridad.
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Las adolescentes creen que sus padres no las entienden.
A menudo, mientras nuestras hijas son adolescentes, suelen decirnos "no lo entiendes" o "no es así hoy". La tecnología ha dado más razones a las adolescentes para pensar que los padres no saben nada.
Sí, las adolescentes podrán realmente llegar a creer que eres estúpido. Corregirán tu pronunciación. Te avisarán cuando hayas repetido algo. O cuando nombres a algo equivocadamente.
Sin embargo, incluso aunque reconozcas estos inconvenientes, las hijas adolescentes pueden ser grandes compañeras cuando se lo proponen. Te presentarán música nueva. Te mantendrán informado sobre cultura popular. Y, por supuesto, hay algo más: no puedes decepcionar a una adolescente, pues recuerda, de entrada, que ha cambiado su forma de verte.