En la emocionante transición de la adolescencia, llena de desafíos y descubrimientos, surge una un gran reto: ¡la gestión del tiempo!
La adolescencia es una etapa de descubrimiento y crecimiento en la vida de una mujer joven en la que hay una marcada búsqueda de identidad y de curiosidad por el mundo, por lo que es natural que en ella surjan nuevos y variados pasatiempos o gustos.
Después de una larga jornada de estudio, el descanso se convierte en una merecida recompensa para la mente y el cuerpo.
"Descubrí que podía decir las cosas con color y formas, cosas que no podía decir de otra manera porque no encontraba las palabras". Esta frase, atribuida a la pintora Georgia O’Keeffe, habla de la necesidad de la expresión en nuestras vidas más allá de las simples palabras descriptivas.
Cuando hablamos de bienestar, es crucial comprender que no se trata únicamente de procurar nuestro cuerpo físico. La salud integral incluye también lo emocional y cognitivo, aspectos fundamentales de nuestro desarrollo.
Como adolescente, es necesario equiparte con estrategias y técnicas de regulación emocional como la atención plena, para procurar tu salud mental positiva, puesto que en esta etapa de la vida eres susceptible de:
¿Has estudiado por largos periodos y sientes que la información simplemente se te escapa? ¿Tienes un examen pronto y muchas cosas que aprender? Si alguno es tu caso, te presentamos esta poderosa herramienta para recordar que puede ser la solución a tus problemas.
La resiliencia emocional es la capacidad de una persona para adaptarse y recuperarse de situaciones complicadas, estresantes o traumáticas. Dicho de otro modo, se refiere a la habilidad que posees de afrontar los desafíos y cambios de la vida manteniendo un equilibrio y poder tomar decisiones acordes con tu bienestar.
En muchos espacios formativos se hace referencia a este popular concepto del psicólogo David Paul Ausbel, pero pocas veces se explica en qué consiste y por qué es tan utilizado en los modelos educativos actuales.
En la actualidad existe una tendencia a creer que las adolescentes no tienen gusto por la lectura, siendo este un hábito de lo más importante en la formación cultural en la actividad humana.