Los beneficios de la música para estudiar durante la preparatoria

Muchos estudiantes de preparatoria en todo el mundo sienten que necesitan escuchar música mientras estudian, pues creen que les ayuda a "concentrarse mejor".

Incluso algunos mencionan que sin música, les cuesta trabajo concentrarse en medio de tanto silencio. Por otro lado, están aquellos a quienes la música los distrae bastante y necesitan silencio para rendir mejor al estudiar.

El entorno preferido de estudio de cada persona es diferente. Algunas prosperan en ambientes tranquilos y con escasas fuentes de distracción. A otras les encanta estar en lugares más bulliciosos, lo cual les sirve para despejar su mente.

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Para muchos, la música puede calmar sus nervios, ayudarlos a concentrarse y aumentar su motivación al mejorar su estado de ánimo. Puede afectar su capacidad para memorizar, resolver problemas y anticipar información.

Sin embargo, es claro que no todos los géneros son iguales. Los científicos aconsejan que la música que se escucha al estudiar no debe tener letra y debe reproducirse a un volumen moderado.

La música mejora el estado de ánimo

Escuchar música puede hacernos personas más alegres, pues produce emociones placenteras y aumenta nuestros niveles de dopamina.

Escuchar música suele desencadenar la liberación de dopamina en nuestro cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que estimula sentimientos de alegría y de entusiasmo. Varios estudios han encontrado que las personas pueden resolver mejor los problemas cuando están de buen humor.

La música relajante también previene a los estudiantes de sufrir estrés y ansiedad, lo cual facilita el estudio. Las investigaciones han descubierto que escuchar música de hecho reduce los niveles de cortisol. El cortisol es una hormona que suele ser responsable de los sentimientos de estrés y ansiedad.

Dado que la música nos ayuda a relajarnos, también contribuye a que durmamos mejor. Cuando uno tiene buenos hábitos de sueño, tiende a sentirse menos estresado, lo que resulta en mayor productividad.

Para las sesiones de estudio largas, la música de fondo es útil, ya que nos permite concentrarnos y sentirnos de buen humor.

El tipo de música importa

Según un estudio realizado en la Universidad de Phoenix -así como varios otros estudios-, escuchar música con letra nos distrae mucho cuando leemos, estudiamos o escribimos.

Descubrieron que al cerebro se le dificulta procesar la letra y concentrarse en una tarea intelectual al mismo tiempo. No obstante, hay algunos géneros de música que tranquilizan a los estudiantes y los hacen más receptivos a la información.

Si escuchar música te distrae a ti en particular, quizá debas prescindir de ella. Pero si te relaja y te pone de buen humor, puedes usarla a tu favor.

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¿Cuál es el mejor género para ti?

-Clásica

En muchos estudios se ha buscado un vínculo entre la música clásica y la mejora en la capacidad cognitiva.

Conocido como “el efecto Mozart”, varias personas aseguran que escuchar a Mozart nos hará más inteligentes. Si bien esto no es exactamente cierto, se ha descubierto que escuchar sus obras puede mejorar nuestro razonamiento espacial de 10 a 15 minutos e indefinidamente nuestra capacidad para prestar atención.

-Jazz

El jazz es otro género potencialmente relajante que carece de letras. Según William Klemm, profesor de neurociencia en la Universidad A&M de Texas, el jazz es bueno para estudiar puesto que reduce el estrés, obstáculo para que podamos memorizar. El jazz también se ha relacionado con el impulso de la creatividad.

-Música del mundo

La música del mundo es una opción más. Según asesores de la Universidad de Nevada, Reno, los instrumentos de cuerda, los tambores y las flautas en la música nativo americana, celta e india son eficaces para que la mente se relaje, aún en volumen moderado.

-Música ambiental

Si bien técnicamente no es música, escuchar ruido blanco de fondo o sonidos de otro tipo, como ondas o sonidos de la naturaleza, es una solución excelente para muchos que se distraen fácilmente con la música pero tampoco les gusta el ruido.

En última instancia, los efectos de la música en los hábitos de estudio dependen de cada estudiante y de su estilo de aprendizaje. Si te distraes con facilidad, lo más probable es que te convenga el silencio para que puedas concentrarte. Por el contrario, quizá descubras que la música te ayuda a concentrarte mejor.

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