En el mundo de la estrategia empresarial, además de las calificaciones académicas es imprescindible contar con ciertas aptitudes específicas para poder sobresalir.
Se requiere de un balance entre comunicación, previsión, habilidades estratégicas afinadas, una comprensión aguda de prácticas y terminología empresariales, sin soslayar una base de conocimientos actualizada de manera constante.
Esto se vuelve exponencialmente importante en lo que se refiere a proyectos empresariales como la consultoría, la tecnología, los laboratorios de ideas o los grupos de interés: todos ellos dependen del talento estratégico bien encauzado para impulsar su crecimiento y sus ingresos.
Los esfuerzos de un experto en estrategia empresarial por perfeccionar su carrera son tan gratificantes como los de cualquier otro profesional de alto perfil que necesita desarrollar rasgos y habilidades indispensables. El otro extremo se queda atrás ante aspirantes mejor calificados en su camino a la cima. 
A continuación compartimos algunas de las habilidades que los líderes en la industria consideran las más puntuales para desempeñar un papel cada vez más determinante. Te convendrá reforzarlas o ponerlas en práctica -aunadas a tu conocimiento teórico y aplicado- para llegar a ser un experto en esta área:
Mentalidad analítica: ¿consideras un problema como un listado de posibles soluciones que no se están implementando de manera óptima? ¿Puedes visualizar con claridad y por adelantado la trayectoria de un proceso nuevo con inclusión de los obstáculos posibles?
Una mentalidad verdaderamente analítica es capaz de formarse una visión coherente y racional de toda situación que se presenta en una empresa para así poder superarla.
Capacidad intuitiva para tomar decisiones: el enfoque centrado en los escenarios cambiantes del mundo empresarial y de la industria y en las innovaciones disruptivas clave en el sector en cuestión, eventualmente da lugar a una intuición clara acerca de cómo éstos pueden impulsar un negocio y vencer los obstáculos.
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La intuición precisa a menudo se considera la forma más alta de inteligencia, y dicho rasgo te mantendrá en una posición deseable como profesional en estrategia empresarial.
Aptitud para resolver problemas: la clave de una estrategia empresarial satisfactoria se halla en el recorrido en sí.
La aptitud para resolver problemas, así como para adaptarse a situaciones nuevas en su auge de inflexión, capacita a los líderes y estrategas empresariales para superar las dificultades que se presentan y avanzar con éxito hacia el cumplimiento de la visión estratégica y los objetivos de una empresa.
Habilidades de planificación estratégica: las habilidades de planificación estratégica conforman el elemento diferenciador de un líder de estrategia empresarial.
El conocimiento profundo en torno a las mejores prácticas de la industria, estrategias y procesos emergentes, tecnologías innovadoras y sus tasas de adopción, contribuye en gran medida a que una empresa rezagada pueda colocarse a la delantera en el escenario empresarial de hoy.
Habilidades de comunicación: cualquier estrategia empresarial efectiva para superar los obstáculos a enfrentar e impulsar el crecimiento de una organización servirá de poco si no es implementada de forma adecuada en todas sus funciones y comunicada con eficacia a cada uno de los empleados y de las partes interesadas.
Liderazgo: la capacidad para liderar con buen juicio y la previsión son dos de los elementos que definen el liderazgo. Los líderes y estrategas empresariales deben recurrir a este rasgo para garantizar que su equipo y su organización se mantengan a la vanguardia.
Es fundamental que no sólo se hagan cargo de una crisis, sino que sean los guías del entorno laboral con el fin de que se vuelva uno más próspero y productivo.
Comprensión léxica y de contenido de la misión empresarial: el universo de la estrategia empresarial y la gestión empresarial usa un léxico completamente distinto al del resto de las funciones.
La capacidad de comprender de forma instantánea lo que transmite la alta dirección, los líderes empresariales, los consultores de gestión o cualquier otra parte interesada, es imperativa para el desarrollo del estratega empresarial que atiende en tiempo y forma las necesidades que sobrevienen.
Conclusiones
Tanto para las empresas emergentes como para las corporaciones multinacionales, la estrategia empresarial es una de las competencias centrales de su mecanismo de éxito y por lo tanto es una prioridad crítica en su misión; en especial en el entorno constantemente disruptivo en el que deben sobrevivir y luego prosperar.
Para destacarse entre la multitud como un experto en estrategia empresarial es importante contar con un título profesional y el respaldo del conocimiento y la experiencia que enfaticen las habilidades descritas anteriormente.
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