El diseño arquitectónico es el proceso y conjunto de técnicas encaminadas a planificar y construir espacios, edificios y estructuras físicas que se destinan a ser usadas por personas.
Mientras que la mera arquitectura tiene un propósito similar que engloba conocimientos más extensos y está enfocada también en cubrir las necesidades humanas, el diseño arquitectónico se centra más aún en su objetivo funcional y estético.
Se aboca, en pocas palabras, a la relación que existe entre los sitios habitables y nuestra calidad de vida, la cultura y el medio ambiente.
Los tipos de diseño, en general, pueden organizarse de dos maneras; la primera es la estética, cultural e histórica, y la segunda es la funcional.
¿Cómo se categoriza el diseño arquitectónico?
Como lo indicamos, la primera forma de categorizar los tipos de diseño arquitectónico es según el periodo histórico al que pertenecen y en el que se adaptan a una corriente estética específica.
La segunda forma de categorizarlos es de acuerdo con su finalidad funcional, la cual hoy tiene suma relevancia en la planeación de las edificaciones habitables y el diseño urbanístico.
Todo lo que engloba este tema hace traslucir que la arquitectura es un campo en el que conviven el arte y la belleza, la utilidad e incluso la responsabilidad social, como es posible apreciar en las consideraciones ambientales o que se toman en cuenta en varias construcciones actuales.
Tipos de diseño arquitectónico: estilos en la historia
En primer lugar, el diseño en la arquitectura suele caracterizarse por el estilo, que corresponde a un periodo determinado.
Además de brindar un testimonio directo de la cultura, tecnología y valores sociales de la etapa concreta que los vio nacer, no solo definen una apariencia externa, sino que también evocan ideales estéticos que comunican información intangible sobre su época.
Adicionalmente, sirven de inspiración para idear y trabajar proyectos de construcción en muchos de los espacios que nos circundan en las ciudades de hoy. Es decir, que aún se busca emular varios de los estilos de antaño.

De entre los estilos más importantes, consideramos los siguientes seis, que los resumen bien:
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Estilo clásico
La arquitectura en la Antigüedad clásica ayudó a sentar las bases de la mayoría de estilos posteriores en Occidente.
Su carácter peculiar, originado en Grecia y Roma, se distingue por el uso de proporciones adecuadas, su recurso de perfección matemática y su búsqueda de la simetría. Todo ello alineado con su tendencia a una preferencia por el orden y la razón.
Algunas de sus cualidades que más resaltan son:
- los pórticos como sistemas de soporte bien delimitados.
- la aplicación de la columna (jónica, dórica y corintia) como principio simbólico y estructural.
- una fiel adhesión a las proporciones, lo que es evidente en la proporción áurea.
Tal se extendió su influencia, que en los siglos XVI y XVII hubo un resurgimiento de ideales que dio pie a retomar los elementos del estilo clásico en los edificios de la época.
Aun en nuestros días su inspiración puede verse en muchas casas y también en complejos gubernamentales.
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Estilo gótico
El estilo arquitectónico gótico es el predominante, mas no el único, de la Edad Media y, en especial, en la tardía.
Durante los siglos XII a principios del XVI, este tipo de diseño transformó las posibilidades conocidas hasta entonces, con el énfasis de la verticalidad en las estructuras y una predilección por el dinamismo en la iluminación.
Estos rasgos destacan en él, los cuales muestran la calidad de los avances técnicos:
- el arco apuntado, que contribuye a una distribución eficiente del peso.
- las bóvedas de crucería, que cubren espacios amplios con piezas relativamente ligeras.
- los contrafuertes volantes, que sirven como un soporte para las bóvedas canalizado hacia el exterior.
Muchas catedrales son quizás el ejemplo más significativo del gótico, creaciones formidables que nos dan una idea cuánto se avanzó en el área partiendo de la visión grecolatina para los espacios.
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Estilo barroco
El estilo barroco fue la corriente estética que impregnó el arte de los siglos XVII y XVIII.
En el caso de la arquitectura, es posible vislumbrarla en el interior y exterior de los edificios construidos tanto en Europa como en la Nueva España.
La opulencia, la saturación visual, la simetría, la emoción y la atención al detalle son característicos. Asimismo, se le reconoce por:
- la teatralidad en el diseño que concede importancia a las fachadas curvas.
- el aprovechamiento de la luminosidad y su capacidad para contrastar con la oscuridad.
- su sentido de ornamentación excesiva que busca transmitir magnificencia y divinidad (en iglesias)
En el continente americano, dio lugar a que se priorizara el churrigueresco (surgido en Cataluña), en que se saturan todavía más los ornamentos. Y en Francia, se transformó como rococó, que es más austero en sus detalles, permite la asimetría en las formas y añade elementos naturales y colores pastel.
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Estilo art nouveau
El siglo XIX se diferencia sobre todo por su eclecticismo y su variedad recursiva en la arquitectura, sin grandes innovaciones formales, aunque sí se haya desarrollado de manera localizada.
Sin embargo, fue el Art Nouveau el estilo que más llegó a despuntar en la centuria, así como un parteaguas que eventualmente asentó la modernidad arquitectónica.
Una de sus metas principales era dar una atmósfera de belleza a cualquier espacio cotidiano. Estos son otros de sus atributos distintivos:
- su inspiración es, ante todo, orgánica y natural y se abandona la rigidez de tiempos pasados.
- la integración de elementos adicionales como vidrios, herrajes y muebles.
- el uso del hierro para añadir motivos de la naturaleza y cerámicas coloridas como decoración.
Antoni Gaudí fue su máximo exponente, arquitecto de origen catalán con un talento inédito para proyectar sus obras sin la necesidad de recurrir a planos y que las traducía a partir de maquetas.
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Estilo moderno
El estilo moderno constituye una ruptura abrupta respecto de los estilos que antecedieron, un movimiento mayormente impulsado por el florecer de la industria y el crecimiento de la población.
Como tal, desdeñó la abundancia en la ornamentación en pro de la funcionalidad y la practicidad que ofrecían los materiales de actualidad.
Las cualidades que mejor lo describen son:
- la función es prevalente ante la forma, que debe adaptarse a aquella.
- la utilización de nuevos materiales como el acero, el vidrio cilindrado y el hormigón.
- la planta libre y los ventanales horizontales y amplios dentro de la planeación conceptual.
Dio fruto a escuelas importantes en el siglo XX, como la Bauhaus en Alemania y el internacionalismo, que aún sostiene muchos edificios en las metrópolis más densamente pobladas de Occidente.
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Estilo contemporáneo
La arquitectura que define a la etapa de mediados del siglo XX al presente involucra el uso de diferentes estilos que a menudo no es fácil encasillar.
Como en muchas otras facetas de nuestro siglo XXI, abunda la experimentación y el deseo de incorporar la tecnología más avanzada a las obras.
Sin embargo, podemos señalar lo siguiente para entenderla:
- el apoyo de algoritmos y softwares complejos para generar formas poco convencionales o geometrías no euclidianas.
- las composiciones fragmentadas o que buscan generar la ilusión de movimiento como parte del deconstructivismo.
- la promoción de la singularidad icónica de los edificios en línea con la cultura de la globalización.
Hoy en día, la mayoría de las grandes ciudades cuentan con varios ejemplares de este estilo que albergan instituciones de relevancia política o empresarial.
Dicha categorización nos permite tener una visión extensa de los estilos a lo largo de la historia y de su impacto estético, que aún es muy pertinente para el diseño arquitectónico actual, pero para comprenderlo mejor en su dimensión práctica, debemos entenderla por su funcionalidad.
Tipos de diseño arquitectónico: por funcionalidad
En segundo lugar, podemos clasificar al diseño arquitectónico con base en su función o el uso primordial que se da a sus productos finales.
Esta suele ser más útil para los especialistas en la disciplina, ya que se enfoca en un ámbito de aplicación y les ayuda a entender más a fondo prioridades prácticas, empleo de materiales y las regulaciones implicadas.
Mientras que la primera revela mejor el carácter estético, esta se orienta al cometido de cada proyecto, aspecto crucial de la profesión. Cabe decir que, en muchos casos, se trabaja la conjunción de distintos tipos entre sí.

Los tipos de diseño más determinante según su función son los 6 que enlistamos a continuación:
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Diseño residencial
Este tipo de diseño es tal vez el fundamental, pues asume la creación de los espacios que son habitados por las personas; esto es, de casas, viviendas y unidades habitacionales de toda clase.
Su objetivo primario es la habitabilidad, mientras que el secundario es la seguridad y la comodidad. Aquí los puntos clave que debe contemplar
- la optimización del lugar de modo que sea confortable y seguro.
- la distribución de las partes, con un énfasis en la armonía y accesibilidad.
- la zonificación, que sea congruente con el esquema general del edificio.
A su vez, se subdivide en viviendas que son unifamiliares, en que se atiende más la relación entre el exterior y el interior, y multifamiliares (horizontales y verticales), que deben contar con áreas comunes que promuevan una buena calidad de vida.
Puede interesarte: ¿Qué es el diseño minimalista en la arquitectura?
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Diseño urbanístico
El diseño urbanístico va más allá de las construcciones individuales y su encuadre está sobre la interconexión y transitabilidad en las ciudades y grandes centros urbanos.
Abarca, entonces, la escala más extensa de planificación en diseño y tiene en cuenta elementos como calles, plazas, centros comerciales, parques, etc. Algunos de sus aspectos esenciales son:
- la movilidad en el flujo de los vehículos y de los peatones.
- la consideración de la densidad y el uso del suelo como sitios óptimos.
- el diseño de espacios públicos que promuevan la interacción y la vida social.
El urbanismo también requiere de análisis hecho con rigor para dar lugar al mejor aprovechamiento posible por parte de todas las personas en la ciudad.
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Diseño institucional
Engloba el diseño de lugares que albergan instituciones, empresas y organismos gubernamentales. Así, su objetivo más significativo es lograr el equilibrio entre la imagen pública deseada y un alto nivel de operabilidad.
Por su naturaleza, se centra en edificaciones cuyo propósito es cívico -como lo son los hospitales, museos, escuelas, bibliotecas e incluso cárceles- o comercial -en tiendas y negocios-. Prioriza:
- los ambientes que generan bienestar o permiten la productividad.
- la flexibilidad en usos y la iluminación apropiada para la actividad.
- la transmisión de los valores de la institución de forma que se comuniquen a miembros y sociedad.
En suma, es una arquitectura cuya meta es especialmente el servicio, donde la forma y fondo de la obra deben subordinarse a la misión de las diferentes organizaciones.
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Diseño paisajista
El paisajismo hace convergencia con el diseño urbano, solo que en él tienen primacía los espacios abiertos y cómo estos se integran a la arquitectura que los rodea.
Es, en cierto modo, una subcategoría del urbanismo, puesto que todo paisaje relevante para el contexto humano cotidiano es una continuación o una parte de las ciudades.
Estos son sus rasgos preponderantes:
- la evaluación y adaptación de la topografía y la vegetación.
- la incorporación de sistemas de drenaje eficientes.
- la mejora de la experiencia humana y del desarrollo tanto urbano como ambiental.
Asimismo, se conecta con la sostenibilidad y los entornos naturales, lo cual incide bastante en el disfrute, así como en la durabilidad de todos los sitios circundantes.
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Diseño estructural
Las estructuras y los servicios son un componente imprescindible de la vida humana, por lo que también representan un punto angular de este campo.
El diseño estructural se encarga de proyectar las partes que sostienen el funcionamiento elemental de una ciudad y siempre trabaja de manera conjunta con la ingeniería. Este ámbito asume:
- la seguridad operativa, la resistencia de la obra y la eficiencia de las instalaciones.
- un gran abanico de sitios de servicio como estaciones, plantas de energía, túneles, puentes, almacenes, etc.
- la viabilidad con orientación a que no se presenten interferencias con las instalaciones.
Dado su empalme con la ingeniería civil, la función del arquitecto es de apoyo, quien lleva la parte más estética y formal para que sea acorde con el resto de la edificación.
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Diseño sostenible
La preocupación por cuestiones como el medio ambiente, la biodiversidad y la regulación del clima es hoy ineludible y la arquitectura, que también la incluye en su visión.
De esto trata el diseño sostenible, que busca conseguir que se minimice la degradación ambiental a través de la moderación en el uso de materias y el gasto energético. Lo delimitan:
- la selección de materiales reciclados o de mínimo impacto y el enfoque en energías renovables.
- el encauzamiento de las condiciones climáticas para obtener energía (solar, eólica, hídrica).
- la mitigación del cambio climático a largo plazo y reducción de nuestra huella de carbono.
Ante la urgencia de atender nuevas necesidades, puede ser que estos parámetros dejen de ser opcionales y se conviertan en norma para la construcción, en atención a otras aristas vigentes de la disciplina.
La comprensión de estos tipos es únicamente una primera medida para realizar un impacto perdurable en nuestro futuro.
Como puede verse, el diseño arquitectónico no es homogéneo y es en parte su riqueza de formas, tipos y cruces con otros campos, lo que lo convierte en una materia tan interesante y dinámica.
Es oportuno hacer hincapié en que ambas tipologías que fueron pormenorizadas en el artículo guardan una correspondencia y no están separadas una de la otra. Aunque no hayan existido en su totalidad antes del siglo pasado, se refieren a dimensiones que casi siempre han sido decisivas, pero han cambiado a lo largo de su evolución.
La arquitectura trasciende el mero construir, algo que es evidente en su capacidad para reflejar ideales estéticos y aportar funcionalidad irremplazable a nuestras vidas diarias.
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Más contenido de interés:
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Referencias:
- Archademia. (2024). Architectural Design Principles: Form, Function, and the Curriculum. Recuperado de https://archademia.com/blog/architectural-design-principles-form-function-and-the-curriculum/
- “Factores del diseño arquitectónico”. (s.f.). [Capítulo de tesis sin título]. Recuperado de https://tesiunamdocumentos.dgb.unam.mx/ptd2022/marzo/0823275/0823275_A6.pdf
- Okumus, S. (2025). 8 Architectural Styles That Shaped The World. Parametric Architecture. Recuperado de https://parametric-architecture.com/8-architectural-styles-that-shaped-the-world/?srsltid=AfmBOoo1KBKDFGFQoPoviVJUnITi2w8X-K6paDr6jRSY8YJr7IPg2Czo
- Powerkh. (s. f.). Qué significa realmente el diseño arquitectónico y por qué es importante. Recuperado de https://www.powerkh.com/es/what-architectural-design/









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