Los estudiantes que están por terminar la secundaria deben poner un mayor énfasis en su rendimiento académico, pues éste será la clave para el éxito en la preparatoria.
Es importante que comiencen a cultivar hábitos y habilidades que les permitan mejorar su desempeño académico. Por lo tanto, es fundamental que establezcan una base sólida sobre la cual puedan progresar en su trayectoria escolar.
Deben hacer de la escuela una prioridad a partir de ahora y desarrollar buenas habilidades académicas y hábitos de estudio. A continuación, hemos seleccionado cinco habilidades esenciales que les serán de inmensa utilidad a lo largo de la etapa de preparatoria.
- Procurar un ambiente óptimo de estudio
En primer lugar, es esencial que los estudiantes aprendan a trabajar en un ambiente que facilite el estudio. La atmósfera de estudio puede influir significativamente en cómo se involucran con su trabajo.
Establecer una rutina. Los estudiantes deben elegir un horario regular para sentarse y completar sus tareas. Con el tiempo, les convendrá reparar en cuánto tiempo necesitan para hacerlo y planificar bloques de estudio, sin olvidarse de incluir los descansos.
Disponer de un espacio de trabajo adecuado. Los estudiantes deben encontrar un lugar para sentarse y trabajar con la menor cantidad posible de distracciones. Será útil que tengan un espacio con todos los materiales y libros necesarios a la mano.
Minimizar las distracciones. Trabajarán mejor al mantenerse alejados de cualquier cosa que pueda interferir con su estudio. Una distracción muy común para ellos son los dispositivos. Incluso en los que utilicen para estudiar deben desactivar las aplicaciones secundarias y las notificaciones.
- Mantenerse organizado y combatir la procrastinación
Es fácil para casi cualquier persona ceder ante la procrastinación y retrasarse en su trabajo. Desde una edad temprana, los estudiantes deben adquirir habilidades de organización que les sirvan para administrar su tiempo y estar al tanto de todos sus deberes escolares.
Esto también reducirá su estrés y les posibilitará llegar a sus objetivos de una manera más constructiva. Algunos consejos que pueden ayudarles son:
Tener un planificador semanal o mensual desglosado por horas y actividades, tareas y tiempo de estudio, así como el tiempo de inactividad que se programe. Éste puede imprimirse y colocarse en la habitación o en algún lugar visible.
Usar una lista de tareas prioritarias. Los estudiantes pueden emplear papel y blocs de notas o incluso versiones electrónicas para llevar una lista de las tareas pendientes. Por lo general, aprovecharán mejor su tiempo al priorizar las tareas más desafiantes.
Comprometerse a realizar una tarea a la vez en los pasos que sean necesarios para seguir concentrados y evitar distracciones. Los estudiantes deben abordar una tarea en su lista a la vez. Una vez que la hayan marcado, pueden pasar a la siguiente.
- Desarrollar un hábito de estudio constante
Muchos estudiantes no se adecúan a plan alguno para estudiar y comienzan por sólo leer libros de texto o apuntes y, a veces, intentan memorizar los contenidos de manera textual para sus exámenes.
En clase, a menudo tienen el hábito de simplemente hacer apuntes palabra por palabra basándose en lo que dice el profesor. Sin embargo, el estudio pasivo no es idóneo para que retengan bien la información; el aprendizaje activo es fundamental. Estas son algunas formas de implementarlo:
Prestar atención durante la clase. En lugar de sólo copiar los apuntes, los estudiantes deben escuchar proactivamente lo que se enseña y se discute. También deben hacer lo posible por participar en clase; además de mostrar su interés por la materia, memorizarán mejor su contenido.
Tomar apuntes efectivos. Aunado a la participación en clase, los estudiantes deben tomar buenos apuntes. Pero deben asegurarse de no copiar lo que el profesor dice y, en cambio, estructurar los apuntes con sus propias palabras.
Estudiar de manera eficiente en casa. Estudiar con eficacia implica más que sólo leer los libros de texto. Los estudiantes deben reunir su material de estudio, identificar el contenido de mayor relevancia y crear guías de estudio que incluyan temas, términos y conceptos importantes.
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- Ejercitar la autonomía y la comunicación independiente
Los estudiantes que se encuentran por ingresar a la preparatoria deben volverse más autónomos respecto a sus trabajos y tareas y aprender a ser más independientes en su interacción con otras personas.
Esto impulsará sus habilidades interpersonales y su confianza en ellos mismos a largo plazo. ¿Entonces qué pueden hacer?
Tomar decisiones por su cuenta. En esta etapa, los estudiantes deben comenzar a tomar sus propias decisiones, por ejemplo, sugiriendo el tipo de actividades en las que les gustaría participar. Esto no significa que no seguirá siendo esencial para ellos discutirlas con los adultos que los rodean.
Comunicación. Los jóvenes se beneficiarán de acercarse a los maestros, asesores y otros miembros del personal de la escuela siempre que lo requieran.
Resolver conflictos de forma independiente. Deben empezar a animarse a resolver sus problemas por sí mismos y sin intervención. Así es como comenzarán a encontrar soluciones por cuenta propia. Hay que recordar que, de necesitarlo, pueden recurrir al apoyo de sus padres o adultos de confianza.
- Aprender a tomar riesgos
Los estudiantes que se preparan para entrar a la preparatoria deben aprender a tomar riesgos y explorar nuevas posibilidades. Necesitan saber cómo hablar, enfrentar sus miedos y comprender que también está bien cometer errores. ¿Cómo pueden mejorar en esta área?
Explorar nuevas actividades. La preparatoria es un momento ideal para que los jóvenes descubran actividades que los entusiasmen y pongan a prueba sus intereses, ya que es entonces que se vuelven más conscientes de la dirección de su vida. No estará de más que las exploren antes de ingresar.
Participar en clase. Los estudiantes aprenden mejor al participar y hacer preguntas durante la clase; tienen que considerar que ninguna pregunta es una pregunta tonta, ya que su propósito es aumentar o reforzar el conocimiento.
Hacer nuevos contactos. Tomar riesgos para aventurarse fuera de la zona de confort también les brinda la oportunidad de que se conecten con sus compañeros y conozcan gente nueva. Los estudiantes deben aprovechar al máximo sus nuevas relaciones y expandir su red de contactos.
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Estudiar en la preparatoria conlleva experiencias muy distintas a las anteriores, no solamente en lo que se refiere al nivel académico, sino en especial a la maduración y el crecimiento personal de los jóvenes.
Muchas de las habilidades que cultiven en este momento llegarán a ser hábitos cuando se conviertan en personas independientes, de ahí también la importancia de que la preparatoria en la que estudien los promueva activamente en sus alumnos.
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